Claves para promover la igualdad de género en el trabajo

Un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló que las diferencias de género vinculadas con el trabajo no han experimentado una mejora significativa durante los últimos 20 años.

Los datos de la OIT reflejan que alrededor del 70 % de una muestra mundial representativa de mujeres prefieren un trabajo retribuido y que el 66,5 % de los hombres está de acuerdo.

En el mundo se calcula que 647 millones de mujeres en edad de trabajar están a tiempo completo en una jornada remunerada, en comparación con 41 millones de hombres que hacen lo mismo.

A nivel empresarial, cada día es más frecuente hablar de la igualdad de género y de cómo fomentar la promoción de mujeres para puestos directivos, ya que aún existe un poderoso techo de cristal que no ha cedido a pesar de los esfuerzos de muchos colectivos y fundaciones.

Por lo tanto, un mejor futuro no necesita pasos graduales, sino un gran salto que ponga un punto final a la discriminación, las desventajas y que se superen los estereotipos arraigados en cuanto al rol de las mujeres en la sociedad, el valor de su trabajo y su puesto en el mercado laboral.

¿Qué es la igualdad de género en el ámbito laboral?

La igualdad de género en el trabajo es la meta que muchos organismos internacionales y nacionales quieren alcanzar en los próximos años.

Consiste en equilibrar la identidad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres en el entorno laboral, tomando en cuenta el punto de partida de cada uno, porque las mujeres, al igual que otros colectivos, están en una posición de desventaja frente a los hombres.

Así que cuando hablamos en el sentido amplio de qué es la equidad, consiste en la distribución justa de los recursos y el poder en una sociedad.

En el caso de la equidad de género, hace referencia a la justicia en el tratamiento de hombres y mujeres, de acuerdo con sus necesidades. Para alcanzarla, es necesario incorporar medidas que compensen las desventajas que históricamente han existido.

¿Por qué hay desigualdad de género en el ámbito laboral?

Durante muchos años se ha intentado justificar de numerosas maneras por qué las mujeres cobran menos que los hombres, por qué tienen contratos más precarios y menos opciones de acceder a un ascenso en comparación con el género masculino, a pesar de que realizan el mismo trabajo.

En realidad, el motivo es el machismo presente en todos los ámbitos de la sociedad.

Sobre la desigualdad de género en el trabajo las cifras son alarmantes, de allí que el empoderamiento femenino en el entorno laboral es una necesidad colectiva:

El porcentaje de mujeres entre 15 y 64 años, que laboran a tiempo parcial, supera al de los hombres. Muchas de ellas reducen las horas que dedican a su empleo para brindar tiempo a la familia y actividades domésticas.

Tomando como referencia lo anterior, las mujeres son las que más trabajan a tiempo parcial y también son las que gastan más horas en tareas del hogar y por el cual no reciben ninguna compensación económica.

Basados en los datos que facilita el Instituto Nacional de Estadística, 38,2 % de trabajadoras, dejan su empleo tras el parto para el cuidado de los hijos, frente a un 7,4 % de los hombres que lo hacen por esta misma razón.

El desequilibrio en el salario es otro reflejo de la desigualdad de género en el ámbito laboral. El INE asegura que en España, los hombres cobran casi 6000 euros más al año que las mujeres, porque ellas no cuentan con las mismas oportunidades para ocupar puestos de responsabilidad.

Claves para analizar el compromiso de igualdad de género de una empresa

Para lograr la igualdad de género en el ámbito laboral es prioritario crear e implementar medidas y acciones que equiparen el campo de juego entre hombres y mujeres.

En efecto, la sensibilización es un primer paso, pero lo importante es llevar a cabo medidas concretas para que pueda existir una verdadera política género dentro de la empresa:

• Una gestión organizativa que tiene en cuenta la igualdad de oportunidades. Una medida efectiva es ofrecer las mismas capacitaciones y opciones a hombres y mujeres.

Otro paso es generar espacios y proyectos con diferentes roles, donde todas las personas que integren el equipo convivan en un ambiente de diversidad.

• Potenciar una plantilla equilibrada. Cuando una empresa tiene un alto compromiso con la igualdad, los departamentos están nivelados, al punto que hay mujeres en los cargos de responsabilidad.

Además, tienen semejanzas de oportunidades en formación, lo que lleva a la organización a incrementar su eficiencia y que las mujeres de la plantilla se sientan valoradas.

• Políticas de prevención de riesgos laborales con perspectiva de género. Se trata de apreciar el grado en que la empresa ha incluido la aproximación de género en la vigilancia y promoción de la salud de sus recursos humanos.

Esto abarca contar con un protocolo de observación de la salud, de datos de accidentes, de enfermedades profesionales desagregadas por sexo, al igual que cómo prevenir, detectar y actuar en casos de acoso sexual.

• Condiciones laborales igualitarias. Hace referencia a la no discriminación por razón de sexo en el tipo de contrato y de jornada.
• Creación de proyectos culturales internos con perspectiva de género. Se refiere al grado de compromiso, participación e implicación en actividades culturales que tengan como objetivo fortalecer las políticas de equilibrio de oportunidades.
• Igualdad retributiva. La idea es que se cumpla el principio que establece que en puestos de trabajo similares o de igual valor les corresponde misma retribución
• Implicación del personal en el desarrollo de acciones en favor de la igualdad. Significa que todos participen en la formulación de medidas para promover e implementar la equidad.

Todas estas acciones se llevan a cabo después de realizar un diagnóstico de situación, tendentes a alcanzar en la empresa la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres.

• Imparcialidad en los procesos de selección. El plan de reclutamiento debe estar dominado por la transparencia y respeto sin importar el género de las personas. A la hora de evaluar un candidato hay que apartar los sesgos y anteponer sus cualidades profesionales.

Para garantizar la objetividad, un buen método es la aplicación de pruebas técnicas e incluso los procesos de selección basados en Inteligencia Artificial.

Por qué es importante una cultura corporativa implicada en la igualdad

Cuando las plantillas de una empresa son más diversas, es evidente que mejora la formulación de decisiones, ya que se toma en cuenta más puntos de vista a la hora de abordar nuevos proyectos y estrategias, lo que incide en el rendimiento de la plantilla y la productividad.

En esta línea, una empresa comprometida con la igualdad de género está más involucrada en la lucha contra el acoso sexual o por razón de sexo.
Esto significa que mejora la imagen corporativa y reputacional de las organizaciones.

También las prácticas para integrar la igualdad de género en las empresas influye en reforzar el mismo valor en la propia sociedad.

Por ejemplo, si la baja por maternidad y la baja por paternidad tienen la misma duración y obligatoriedad, se puede evitar la discriminación de las mujeres que quieren ser madres y fomentar la corresponsabilidad.

Al final, el empoderamiento de las mujeres es necesario para impulsar la equidad de género y es fundamental que todas las personas estén unidas para luchar hasta que se haga realidad, independientemente del ámbito laboral y del rol social asumido.

Es claro que las actitudes, maneras de pensar y de actuar para erradicar la brecha de género que existe en el ámbito laboral debe iniciar en el fomento de valores desde el entorno personal y familiar.

Articulo realizado en el marco del proyecto: Socializarse, financiado por la Secretaría Autonómica de Presidencia de la Generalitat Valenciana.