La concienciación medioambiental a la hora de apostar un modelo social más sostenible es una realidad y también el camino hacia la transición energética. Apostar por procesos energéticos y por investigaciones que permitan avanzar hacia dicha transición será indispensable. Dos aspectos de vital importancia en ese cambio de mentalidad hacia una sociedad más sostenible son el uso del vehículo eléctrico (VE) y el reciclaje. Pero lejos de ser dos opciones aisladas en un contexto de preocupación por el entorno en el que vivimos, ambos tienen mucho que decir por sí solos, pero también de manera complementaria.
Ese punto de unión son las baterías, indispensables para los VE y con una necesidad de reciclaje en la que la previsión es fundamental. Actualmente, el número de vehículos eléctricos aumenta y, en consecuencia, en el medio plazo también lo hará el número de baterías desechadas. Prever ese escenario para dar respuesta al gran número de baterías que hará falta reciclar en los próximos años es esencial tanto para las empresas, como para el medioambiente. El reciclaje y segunda vida de las baterías serán temas básicos que tratar en el corto plazo.
Precisamente con el objetivo de poder abordar el reciclaje de baterías, el Centro Tecnológico de la Energía (ITE) está llevando a cabo el proyecto RECILION, centrado en desarrollar un proceso innovador, sostenible y eficiente para la recuperación de materiales críticos de las baterías de litio, las más usadas en automóviles eléctricos. Concretamente, el proceso se centrará en la recuperación eficiente tanto del grafito, como de los metales contenidos en el cátodo de las baterías, con el fin de promover la economía circular y reducir el impacto asociado a la gestión de este tipo de residuos. Además, busca evaluar la calidad y rendimiento de los componentes reciclados en aplicaciones prácticas, como la fabricación de nuevos electrodos para baterías. El proyecto RECILION con expediente IMDEEA/2024/72, ha sido financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE+I) y por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) dentro del Programa de la Comunitat Valenciana 2021-2027.
A la opción del reciclaje se suma la de la segunda vida de las baterías. El empleo de baterías de segunda vida es una oportunidad para dar respuesta a los grandes volúmenes de baterías disponibles tras su fin de vida ya que, en el caso de las baterías de automoción, el convenio es considerar el fin de vida útil de las mismas cuando alcanzan entorno al 70-80% de su capacidad inicial. Tras un cribado y reacondicionamiento, en caso necesario, estas baterías todavía pueden ser empleadas para aplicaciones menos exigentes como el almacenamiento estacionario.
Para abordar estos retos, el ITE está inmerso el proyecto SOSBAT, que busca la implementación de nuevas tecnologías de baterías avanzadas y sostenibles para su aplicación en red. Se trata, por una parte, del desarrollo de nuevas químicas sostenibles alternativas a las baterías de litio como son las de sodio y, por otra, de la integración de baterías de segunda vida. SOSBAT con expediente IMAMCA/2024/9, ha sido financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE+i) mediante convenio de I+D con la Generalitat Valenciana dentro de las ayudas dirigidas a centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana.
¿Eres un patrocinador de soluciones de sostenibilidad y quieres aparecer en este portal?
¿Eres una empresa y no encuentras lo que estás buscando?
Recibe cada dos semanas todas las novedades sobre sostenibilidad empresarial.