El desarrollo sostenible es el que proporciona bienestar y calidad de vida para los habitantes de una zona geográfica, utilizando los recursos de forma eficiente sin deteriorar el medio ambiente.
Las ciudades sostenibles permiten la evolución de los ciudadanos, ofreciendo espacios para el trabajo, recreación y el crecimiento personal, en una labor conjunta de todos los actores que viven dentro de ellas.
Una ciudad sostenible es la que permite a sus ciudadanos vivir de una forma saludable en donde exista una responsabilidad colectiva en favor de la naturaleza.
Este tipo de espacios propician una mejor vida para todos sus habitantes minimizando la huella ambiental, garantizando servicios públicos esenciales como el acceso al agua potable, al saneamiento y electricidad.
También genera condiciones ideales para el desenvolvimiento de todas las personas, el derecho a una vivienda digna, la seguridad alimentaria, la educación, infraestructuras fortalecidas, espacios para el trabajo y un ambiente sano para la convivencia.
Son lugares en donde se desarrolla la cultura, la tecnología y existen entornos para el intercambio de saberes y experiencias con la participación efectiva de todos.
En este tipo de ciudades se permite la igualdad de género, asegurando el acceso a mujeres, hombres, niños, niñas, jóvenes y personas de la tercera edad a los mismos derechos, con incidencia en la toma de decisiones que beneficien al colectivo.
En las ciudades sostenibles se trabaja por la disminución de los impactos negativos que se derivan del cambio climático y se generan sistemas de gestión de riesgo para prevenir emergencias o desastres mayores.
Se establecen métodos para lograr un sistema productivo más sostenible, así como un consumo general que vaya acorde con la protección de las potencialidades que van a permitir el crecimiento de las generaciones futuras.
En las ciudades sostenibles existe una interacción perfecta entre la dinámica económica, social y ambiental, todas se conjugan en beneficio de su población y de los entornos que habitan.
Las características de las ciudades y comunidades sostenibles son:
La Organización de Naciones Unidas estima que más de la mitad de la población mundial vive en ciudades, sin embargo, no todas tienen la categoría de sostenible, las experiencias más significativas son:
Esta ciudad cuenta con uno de los servicios de transporte público más sostenible del mundo, allí se han aplicado las estrategias necesarias para minimizar las emisiones de CO2.
Londres desarrolla programas dirigidos a tener espacios más verdes y planifica proyectos de crecimiento urbano responsables con el ambiente.
Genera puestos de trabajo sustentables para el crecimiento profesional de sus habitantes.
Estocolmo destaca por la expansión de su tecnología sostenible, que es forjada con un alto nivel de educación en la que se fomenta el uso de energías renovables, erradicando las emisiones de CO2.
En esta ciudad se ejecutan proyectos que buscan la protección de la naturaleza y el medio ambiente, están conscientes de la importancia que tiene cuidar todos los ecosistemas para garantizar un futuro saludable.
En Edimburgo el respeto por los derechos humanos prevalece, tiene grandes oportunidades de trabajo y una fuerza laboral consolidada con niveles educativos altos.
La seguridad es una de las áreas más fortalecidas, lo que ha permitido mantener bajos los índices de criminalidad.
Allí existen edificaciones con una infraestructura sólida. La inclusión social, la igualdad laboral y salarial son otras de las características que la ubican como una de las ciudades más sostenibles del mundo.
Conocida como la “Ciudad de los Jardines” por todos los espacios verdes que se han creado, tienen como política, desde el 2018, las construcciones ecológicas con edificios que garantizan la ventilación y ahorran el agua.
Es la capital tecnológica de Asia, sus avances e innovaciones la convierten hoy en una ciudad inteligente con las tasas de criminalidad más bajas del mundo.
En esta ciudad se estrenó por primera vez el sistema de taxis sin conductor y van camino a diseñar autobuses con esa tecnología.
Todo el desarrollo urbano se ha logrado con la certificación de eficiencia energética y de recursos.
Fue catalogada en 2019 como el mejor espacio urbano para vivir, Viena tiene grandes fortalezas por su desarrollo científico y tecnológico, la calidad educativa es de primer nivel al igual que la actividad cultural.
A la par de su crecimiento económico, la ciudad trabaja para garantizar a sus habitantes el desarrollo sostenible con la generación de recursos que permitan la construcción de un gran futuro.
Ha ejecutado proyectos integrales para la protección y conservación del medio ambiente, porque su objetivo es la reducción de carbono.
El sector empresarial es el corazón de los procesos productivos de una ciudad, es allí donde se fomenta el desarrollo económico con la creación de rubros, bienes, servicios y la generación de empleos.
Con procesos e infraestructuras sostenibles que vayan en perfecta armonía con la naturaleza es posible; estas son algunas acciones para lograrlo:
Apostar por la producción dentro de las ciudades, utilizando mano de obra y proveedores locales a quienes deben brindar oportunidades de formación e inclusión.
Generar espacios de trabajo para grupos vulnerables que residan en zonas marginales de muy escasos recursos.
Utilizar una flota de vehículos adecuados para garantizar energías limpias y la eficiencia energética.
Con el uso de la tecnología se podrá crear una ciudad inteligente con infraestructura, edificios y un sistema de transporte sostenible.
Propiciar espacios y zonas verdes que estén disponibles para todos los trabajadores.
Incentivar a los trabajadores a utilizar el transporte público o el uso de bicicleta como medio para llegar al trabajo.
Instalaciones sostenibles
Impulsar lugares naturales y resilientes en los que se consolide la eficiencia de recursos y de la energía, promoviendo el reciclaje.
Con el ahorro de recursos como el agua y la electricidad, la población podrá construir lugares más sostenibles con calidad de vida a futuro.
El apostar por convertirse en una ciudad sostenible es una tarea individual que está en manos de quienes gobiernan ciudades y de quienes habitan en ellas, el propósito es consolidar un crecimiento económico, con producción y trabajo, pero sin afectar la naturaleza y los ecosistemas.
El desarrollo urbano inclusivo con fuentes de empleo con excelente remuneración, el acceso a servicios básicos esenciales y el fortalecimiento de la tecnología son los aspectos más importantes para garantizar bienestar y calidad de vida en las ciudades sostenibles de hoy y del futuro.
Articulo realizado en el marco del proyecto: Socializarse, financiado por la Secretaría Autonómica de Presidencia de la Generalitat Valenciana.
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