La agricultura es un pilar básico de toda sociedad. La producción de alimentos es fundamental para alimentar a la población y representa uno del sector que más impacto genera en el medio ambiente y ha cambiado mucho en los últimos años.
La mecanización del sector y el uso de productos químicos la llevó a su máximo histórico para hacerla recapacitar. De la agricultura extensiva sin control se ha pasado a un mundo más eco. Respeta al medio en su producción e intenta economizar recursos ofreciendo un servicio de calidad a un ser humano que cada vez más apuesta por un futuro sostenible.
Llamamos agricultura circular a esta forma de trabajar la tierra en la que se tienen en cuenta los productos, los servicios, los residuos, el agua y la energía. Se busca el mejor aprovechamiento y, en especial, una reducción del impacto en la sostenibilidad.
Es, en definitiva, el futuro de uno de los sectores productivos esenciales.
El reciclaje y la reutilización no están solo implementados en las casas, también en la agricultura juegan un papel fundamental. Con la agricultura circular se busca optimizar al máximo los recursos para evitar que nada se desperdicie. Este sector produce con la tierra, va de la mano de la naturaleza para darle al ser humano todo lo que necesita para poder aumentar su producción o hacerla más eficiente de forma natural.
En el ansiado modelo circular que se pretende implementar, se busca cubrir las necesidades alimenticias de toda la Tierra.
Se apuesta por la regeneración natural de terrenos y la preservación medioambiental, con explotaciones ecológica. La calidad del producto debe ser la máxima adaptando la producción a la crisis climática.
En el siglo XXI se vuelve a la producción local. El cambio climático ha llevado cultivos lejos de su origen, los más costosos no son viables, un exceso de agua no es recomendable.
Consumir alimentos de temporada genera un ahorro y ayuda a la tierra a recuperar ese ritmo natural que en estos tiempos se ha perdido. Ha llegado la hora de buscar el equilibrio entre producción y distribución. La comida no se puede tirar y en el mundo desgraciadamente se han dado ejemplos de esta sobreproducción o explotación masiva que nada tiene que ver con la economía circular.
Aprovechar los propios deshechos para abonar la tierra. Servirse de las granjas próximas para dar a la tierra el abono necesario para crecer.
Con la tierra abonada con recursos naturales de proximidad, sin necesidad de incorporar ningún químico artificial lejano, el ciclo del agua marca la agricultura circular. Se busca economizar en el riego, pero especialmente emplear los recursos necesarios.
El consumo del agua es un elemento que genera debate en la agricultura, uno de los ejemplos más evidentes que hemos visto estos días es lo sucedido con el aguacate.
El cambio climático hace posible su cultivo en España, pero al necesitar una gran cantidad de agua lo hace casi inviable en muchos sentidos. Su extensión, podría poner en peligro el resto de los cultivos. Siendo de esta manera la antítesis de lo que se persigue.
El tipo de riego es fundamental para marcar el avance en una explotación agrícola. La agricultura circular tiene muchas ventajas que hay que tener en cuenta para el medio ambiente. Una de las principales es el consumo de agua, aunque no es la única que destaca.
La agricultura circular proporciona un beneficio en todos los sentidos y formas posibles.
Por un lado, dota de alimentos a una población que los necesita. Estos alimentos están ajustados a su consumo. La agricultura no puede ser especulativa en un mundo en el que escasean los recursos, se adapta a una población que es la que alimenta.
Sin desperdicio alimentario y ofreciendo sus recursos de proximidad se llega a una optimización de recursos básica en todos los sentidos.
La mejor calidad y el consumo responsable se unen en esta forma de producir. La agricultura circular está a la orden del día en todos los sentidos.
Holanda es uno de los países europeos a la cabeza de esta agricultura circular que se persigue como objetivo.
Carola Schouten, ministra de Agricultura, Naturaleza y Calidad Alimentaria de Holanda, definió un objetivo fundamental, que la agricultura circular sea el principal método de producción de alimentos en 2030.
En unos años este tipo de sistema productivo será el que sea prioritario en un país que se caracteriza por apostar por el medio ambiente. Economía, naturaleza y salud van de la mano en Holanda.
✅ Un precio justo por los alimentos
✅ Un valor añadido que ayude a los productores a modernizar sus explotaciones y adaptarlos a este sistema.
Son algunos de los elementos que van de la mano de esta agricultura circular en Holanda.
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