Cómo conseguir alianzas para lograr los ODS: el turismo como herramienta

¿Con el turismo se puede construir un mundo mejor? Por sí solo no marca una gran transformación, pero aporta un grano de arena al cambio global.

¿Por dónde empezar?

Un primer paso es seguir trabajando en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) incluidos en la Agenda 2030 y aprobada en 2015 por la Asamblea de las Naciones Unidas.

Como ya sabes, se trata de 17 objetivos que plantean estrategias de cómo eliminar la pobreza, el hambre, garantizar una vida sana, una educación inclusiva, un empleo digno, disminuir la desigualdad y luchar contra el cambio climático.

En efecto, para que un programa de desarrollo se cumpla de forma satisfactoria, es necesario definir alianzas o asociaciones inclusivas a nivel mundial, regional, nacional y local, construidas sobre principios y valores que se centren primero en las personas y el planeta.

¿Qué son las alianzas para el desarrollo?

Para nadie es un secreto que las alianzas son clave para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Tanto es así, que tienen un ODS específico, el 17: Alianzas para lograr los Objetivos, el cual busca fortalecer la unión mundial para el desarrollo sostenible, a través del conocimiento, capacidad técnica, tecnología y recursos financieros para concretar los planes en todos los países, en especial aquellos que están en desarrollo.

En este punto es importante mencionar al sector privado. Ya que tiene un rol relevante en la consecución de este Objetivo, a través de las alianzas con el sector público, la sociedad civil, las universidades, el mundo científico y otras empresas para ejecutar planes que contribuyan a alcanzar los ODS.

Para ello, es necesario mencionar siete características claves que toda alianza sostenible debe tener en cuenta:

• Ser transformadoras. Las alianzas para la Agenda 2030 deben contar con visión y objetivos compartidos, que lleven a un cambio o impacto sostenido y sostenible en el tiempo.

Las alianzas transformadoras son aquellas que aportan soluciones integrales y sirven de palanca para impulsar avances en las normas sociales, los mercados o las políticas públicas.

• Adaptadas al contexto. Es recomendable que las alianzas se ajusten al entorno local, nacional, regional o global en el cual se desarrollan. Es por eso que los informes ayudan a conocer la situación de cada país respecto a varias dimensiones del avance sostenible.
• Innovadoras. El cumplimiento de la Agenda 2030 requiere de innovar para dar acceso a servicios esenciales como el agua, la educación, la salud, el saneamiento, la energía, la vivienda o al trabajo decente.

En este contexto, las nuevas tecnologías como el Big Data, la inteligencia artificial, el internet de las cosas o el blockchain pueden ser herramientas claves para el aporte de soluciones.

• Escalables. Son aquellas que se adaptan a las circunstancias cambiantes o que pueden replicarse en diferentes contextos.
• Inclusivas. Deben contar con la participación equitativa de los actores impulsores de la alianza y de los potenciales beneficiarios o colectivos involucrados en el proyecto.

Para que sea eficaz es importante definir los roles y responsabilidades de los actores implicados y contar con procedimientos flexibles para la toma de decisiones donde todos puedan participar.

• Transparentes. Para fomentar la transparencia hay que definir las estructuras de coordinación, donde cada actor conozca sus responsabilidades e informen de forma periódica al resto de los participantes de los avances que cumplen.

Asimismo, hay que definir mecanismos de comunicación externos y de resolución de conflictos con cada uno de estos actores.

• Cuantificables. Hay que fijar de forma clara los objetivos de la alianza y actualizarlos si fuera necesario.

Lo mejor es realizar informes cada cierto tiempo que reflejen los avances alcanzados, así como una evaluación final del proyecto.

Turismo sostenible, ¿qué es?

Es el turismo que sigue los principios de sostenibilidad, disminuyendo el impacto sobre el medio ambiente y la cultura local, al tiempo que genera ingresos y empleo para la población local.

En este sentido, la Organización Mundial del Turismo (OMT), organismo internacional vinculado a Naciones Unidas, considera que el turismo sostenible es “dar un uso óptimo a los recursos medioambientales”.

Para ello se adoptan métodos de transporte sostenibles, preferir alojamientos amigables con el medio ambiente, ingerir alimentos de origen local y evitar actividades nocivas.

Su meta es minimizar los impactos negativos en el ecosistema, economía, sociedad y cultura del lugar en el que se desarrolla la actividad turística.

Un objetivo importante vinculado con el turismo sostenible es hacer que el viaje a largo plazo sea viable y esto se logra a través de la educación y los cambios de comportamiento.

Cómo alcanzarlo

Lo primero es mantener los procesos ecológicos esenciales, ayudar a conservar la biodiversidad y los recursos naturales.

En esta dirección, la Organización Mundial del Turismo (OMT) ha fijado varias claves para lograrlo:

• Sistemas de salud sólidos. El turismo y la salud son dos conceptos que están relacionados, ambos influyen en la economía de los países y son parte valiosa de las políticas públicas.

Para lograr el turismo sostenible hay que mejorar las condiciones sanitarias del entorno turístico, haciendo énfasis en las medidas preventivas. Las acciones son responsabilidad tanto de la población que habita la zona turística como del visitante.

• Infraestructuras sostenibles. La OMT asegura que una ciudad que no está acondicionada para sus ciudadanos, no lo está para recibir turistas. De allí la importancia de esta premisa para lograr alcanzar entornos más inteligentes y sostenibles que sean amables con los habitantes.
• Compromiso de las empresas en el turismo sostenible. Significa iniciar un camino hacia la sustentabilidad e incrementar la competitividad a través de la aplicación de acciones que reduzcan los impactos de su operación y contribuyan de forma positiva hacía el entorno y las comunidades locales.
• Garantizar el manteamiento y respeto a la naturaleza. Los recursos naturales representan el bien más valioso de cualquier región, de allí la importancia de cuidarlos y respetarlos.
• Financiación del sector privado. Esto se logra a través de los mercados de capital, movilizar a los inversores para suplir los huecos financieros y optimizar la gestión de riesgos de los sistemas económicos.

¿Cómo ser un turista responsable?

¿Te has planteado el impacto que pueden generar tus vacaciones?

Hoy te enseñamos 9 pasos para que te conviertas en un turista responsable:

• Organización. Implica planificar tu viaje, reservar con tiempo el transporte y el alojamiento para obtener precios ventajosos para las fechas.

Otra forma de ser responsable contigo mismo es contratar un seguro de viaje que cubra ciertos gastos en caso de problemas o imprevistos relacionados que afecten a tu viaje.

• Selecciona el transporte. Evalúa en qué medio vas a desplazarte a tu destino y también aquellos que usarás para moverte durante tu estancia.

Lo ideal es optar por vehículos de conducción eficiente que ahorren energía o con reducidas o nulas emisiones contaminantes.

• Alojamientos sostenibles. Se trata de escoger establecimientos responsables con el medio ambiente construidos con materiales ecológicos. Otra alternativa es alojarse en una casa rural que funcione con energía solar o bioclimática.
• Dispositivos electrónicos. Intenta contar con mapas, guías o facturas en formato digital en tu smartphone o tablet.
• No derroches energía. Porque perjudicas al territorio al que has viajado y al planeta en general.
• Respeta la naturaleza de la zona. Trata de no degradar el ecosistema de la zona que visitas. También evita comprar objetos fabricados con materiales conseguidos por métodos como la caza ilegal.
• Contribuye con la economía local. Para ello consume productos y servicios propios de la zona y que dinamicen su economía. Por ejemplo, comer en restaurantes que ofrecen platos típicos elaborados con productos autóctonos.
• Sé considerado con la población local. Evita imponer tu estilo de vida y escoge informarte sobre las propinas, conocer las formas de saludar o los horarios para comer.
• Minimiza la generación de residuos. Emplea bolsas o botellas reutilizables y evita las vajillas y cubiertos de plástico.

El turismo sostenible es sinónimo de progreso y tiene como meta promover prácticas para fomentar el consumo eficiente en los viajeros o mantener el balance entre producción y demanda.

En otras palabras, con el paso del tiempo, la sostenibilidad en los destinos se ha convertido en una necesidad que impulsa la evolución en la industria y el desarrollo humano y económico.

Articulo realizado en el marco del proyecto: Socializarse, financiado por la Secretaría Autonómica de Presidencia de la Generalitat Valenciana.