La termoelectricidad es una tecnología con potencial para impactar significativamente el sector eléctrico y desempeñar un papel clave en la transición hacia una matriz energética más sostenible y resiliente. En el contexto del sector eléctrico, la termoelectricidad se presenta como una opción prometedora para mejorar la eficiencia energética, aumentar la generación de energía renovable y abordar desafíos específicos relacionados con la generación y el almacenamiento de electricidad.
En la búsqueda de soluciones para la descarbonización del sector eléctrico y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la termoelectricidad emerge como una alternativa con potencial para marcar una diferencia significativa. Uno de los principales desafíos del sector eléctrico es encontrar formas de generar energía de manera más limpia y eficiente, sin depender en gran medida de combustibles fósiles altamente contaminantes. La termoelectricidad, al aprovechar el calor residual y otras fuentes de calor, puede ayudar a mitigar este desafío de manera innovadora y rentable.
Las plantas termoeléctricas convencionales que utilizan combustibles fósiles, como carbón, gas natural o petróleo, a menudo tienen una eficiencia relativamente baja, lo que significa que gran parte del calor generado durante el proceso de generación se desperdicia en forma de calor residual. La aplicación de tecnologías termoeléctricas en estas plantas puede mejorar significativamente su eficiencia energética al convertir ese calor residual en electricidad utilizable. Esto no solo reduce las emisiones de gases contaminantes, sino que también optimiza la utilización de los recursos y aumenta la producción de electricidad a partir de la misma cantidad de combustible.
Además de su potencial en las centrales eléctricas convencionales, la termoelectricidad también ofrece oportunidades en la integración de energías renovables. A medida que la adopción de fuentes de energía renovable, como la solar y la eólica, continúa creciendo, surge la necesidad de soluciones que puedan proporcionar estabilidad y equilibrio a la red eléctrica. La termoelectricidad puede desempeñar un papel importante en este sentido, al proporcionar una fuente de generación constante y confiable que puede complementar la producción intermitente de energías renovables, ayudando a garantizar la continuidad y seguridad del suministro eléctrico.
Otra área donde la termoelectricidad puede hacer una diferencia es en la refrigeración y climatización. Los sistemas de refrigeración y aire acondicionado consumen grandes cantidades de energía eléctrica, pero también generan calor como subproducto. Al utilizar tecnologías termoeléctricas para capturar y convertir este calor en electricidad, se podría mejorar la eficiencia energética de estos sistemas, reduciendo así el consumo de electricidad y disminuyendo las emisiones de gases contaminantes asociadas a la generación de energía.
La termoelectricidad puede ser una solución interesante para complementar otras fuentes de energía renovable intermitentes, como la solar y la eólica. La termoelectricidad no depende de condiciones climáticas específicas, lo que significa que puede generar electricidad de manera constante y estable incluso en momentos en los que la producción de energía solar o eólica es baja. Esto puede mejorar la estabilidad y la confiabilidad del suministro eléctrico, reduciendo la necesidad de sistemas de respaldo y contribuyendo a la integración exitosa de energías renovables en la red eléctrica.
En términos de movilidad eléctrica, la termoelectricidad también podría tener un impacto positivo. La generación de electricidad a partir del calor residual de los motores de vehículos podría aumentar la autonomía de los vehículos eléctricos y disminuir su dependencia de las estaciones de carga convencionales. Esta aplicación podría ser especialmente relevante en vehículos industriales y de transporte público, donde el calor generado por los motores representa una oportunidad para mejorar la eficiencia del sistema y reducir la dependencia de combustibles fósiles.
La termoelectricidad se perfila como una tecnología prometedora en el sector eléctrico, capaz de mejorar la eficiencia energética, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y complementar las fuentes de energía renovable. Su potencial para capturar y convertir el calor residual en electricidad la convierte en una herramienta valiosa para avanzar hacia un futuro energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Con el apoyo adecuado, la termoelectricidad puede contribuir significativamente a la transición hacia un sector eléctrico más limpio, eficiente y resiliente.
Bibliografia:
Universidad Pública de Navarra. (s.f.). Introducción a la Termoelectricidad. Recuperado de https://www.unavarra.es/ets02/Introduccion%20a%20TE(c).htm
Wattco. (s.f.). La Termoelectricidad. Recuperado de https://www.wattco.com/es/casestudy/la-termoelectricidad/
Técnica Industrial. (s.f.). Termoelectricidad: La energía del desequilibrio. Recuperado de https://www.tecnicaindustrial.es/termoelectricidad-la-energia-del-desequilibri/
Terram. (s.f.). Termoelectricidad. Recuperado de https://www.terram.cl/carbon/termoelectricidad/
Quimica.es. (s.f.). Termoelectricidad. Recuperado de https://www.quimica.es/enciclopedia/Termoelectricidad.html
Colegio Oficial de Geólogos. (2022, junio). ¿Estamos ante el mejor escenario para el impulso de la energía geotérmica en España? Recuperado de https://www.icog.es/TyT/index.php/2022/06/estamos-ante-el-mejor-escenario-para-el-impulso-de-la-energia-geotermica-en-espana/
Este artículo se ha realizado en el marco de la Resolución de IVACE+i de concesión de una subvención al Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana, para el fomento de la Sostenibilidad y Desarrollo Sostenible en el año 2024.
¿Eres un patrocinador de soluciones de sostenibilidad y quieres aparecer en este portal?
¿Eres una empresa y no encuentras lo que estás buscando?
Recibe cada dos semanas todas las novedades sobre sostenibilidad empresarial.