
Si bien las medidas adoptadas por los Estados miembros han logrado evitar un mayor deterioro del estado de las aguas de la UE al abordar cierta contaminación química y mejorar las perspectivas de algunas especies, como los mejillones y los crustáceos, no se ha detectado ninguna mejora global desde el último ciclo de seguimiento.
A las aguas subterráneas de Europa les va mejor que a las aguas superficiales, ya que el 77 % se encuentra en buen estado químico y, en términos de suministro, el 91 % está en buen estado cuantitativo. No obstante, persisten los problemas en términos de contaminación por plaguicidas y nutrientes. Las aguas subterráneas son una fuente clave del agua potable que consumimos y son necesarias para el medio ambiente, la agricultura y la industria.
El plazo establecido por la Directiva marco sobre el agua (DMA) de la UE para alcanzar un buen estado de las aguas superficiales y subterráneas era 2015 y se amplió a 2027. Al ritmo que avanzamos, no vamos a cumplir el plazo.
El camino por delante.
La resiliencia hídrica de Europa puede mejorarse. La reducción del consumo de agua y la mejora de la eficiencia son fundamentales para abordar el estrés hídrico en la agricultura, la industria y el hogar. Si fijamos objetivos centrados en el ahorro de agua o la reducción de la demanda, podríamos contribuir a impulsar la acción y facilitar el seguimiento de los avances hacia la resiliencia hídrica. Asimismo, se requiere información actualizada y más oportuna sobre la cantidad y la calidad del agua para mejorar su gestión.
La contaminación, la degradación del hábitat, los efectos del cambio climático y el uso excesivo de los recursos de agua dulce están ejerciendo una presión sin precedentes sobre los lagos, ríos, aguas costeras y aguas subterráneas de Europa. Según la más extensa evaluación realizada sobre la salud de las masas de agua de Europa, publicada por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), Europa no está en el buen camino para cumplir sus objetivos de mejora de la salud de las aguas con arreglo a las normas de la UE. Se requiere una mejor gestión del agua para reforzar la resiliencia hídrica, aliviar las presiones sobre el agua y garantizar que la ciudadanía, la naturaleza y la industria de Europa dispongan de agua suficiente y de buena calidad.
AEMA
Deben reducirse las presiones.
Debemos prevenir la contaminación de acuerdo con los objetivos del plan de acción «contaminación cero» de la UE. A corto plazo, es necesario reducir el uso y evitar la liberación de sustancias nocivas y nutrientes al agua.
Medidas como la restauración de la naturaleza o la reconexión de los ríos con sus llanuras aluviales y la restauración de humedales y turberas pueden crear ecosistemas de agua dulce más sanos y ricos en biodiversidad, que pueden suministrar agua de buena calidad al tiempo que almacenan carbono y mitigan el impacto de los fenómenos meteorológicos extremos.
El informe de la AEMA es la evaluación más amplia realizada sobre la salud de las masas de agua de Europa, y abarcó más de 120 000 masas de aguas superficiales y 3,8 millones de km 2de superficie de las masas de aguas subterránea en toda la UE y Noruega. El informe se basa en los datos notificados por diecinueve Estados miembros de la UE. Representa el 85 % de las masas de aguas superficiales y el 87 % de la superficie de las masas de agua subterránea en la EU-27.
https://water.europa.eu/freshwater/europe-freshwater/water-framework-directive
Plan de Acción Contaminación Cero de la Unión Europea.
La Unión Europea (UE) ha adoptado el Plan de Acción Contaminación Cero, una estrategia clave dentro del Pacto Verde Europeo, cuyo objetivo es reducir la contaminación del aire, agua y suelo para 2050. Este plan busca mejorar la salud humana y proteger el medio ambiente, asegurando un crecimiento sostenible y resiliente.
Objetivos Principales
El plan establece una visión clara: para 2050, la contaminación debe reducirse a niveles que no representen un riesgo para la salud y los ecosistemas. Para lograrlo, la UE ha fijado objetivos específicos para 2030, entre ellos:
Estos objetivos reflejan un enfoque integral para abordar la contaminación desde múltiples frentes.
Medidas y Estrategias
Para alcanzar estos objetivos, la UE implementará diversas estrategias, entre ellas:
Impacto Esperado
El Plan de Acción Contaminación Cero tendrá un impacto positivo en la salud pública, reduciendo enfermedades respiratorias y cardiovasculares causadas por la contaminación. Además, protegerá la biodiversidad y contribuirá a mitigar el cambio climático.
Este plan también refuerza el liderazgo de la UE en la agenda ambiental global, promoviendo estándares más ambiciosos a nivel internacional.
de gobiernos, empresas y ciudadanos. Con este enfoque integral, la UE busca construir un futuro más saludable y sostenible para las próximas generaciones.
Este artículo se ha realizado para la OFICINA DE SOSTENIBILIDAD de la Cámara de Valencia con la financiación de la DIPUTACIÓN DE VALENCIA en el año 2024.
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