En un contexto donde las marcas buscan conectar desde la autenticidad y la responsabilidad, las agencias de publicidad tienen un papel clave como catalizadoras del cambio. El sector creativo, tradicionalmente vinculado a discursos aspiracionales, está evolucionando hacia un modelo donde la comunicación no solo impulsa visibilidad, sino que también genera impacto positivo en la sociedad y en el entorno. Y es precisamente ahí donde surge el concepto de triple impacto: económico, social y ambiental.

Un ejemplo real de esta transformación es el trabajo realizado por una agencia creativa especializada en sostenibilidad, Tsunami Creativo, que por segundo año consecutivo ha sido responsable de convocar y organizar un evento emblemático del Ayuntamiento de Alboraya y Alboraia Turisme: la celebración anual de la Fiesta de la Horchata. Una cita que no solo homenajea a la bebida más icónica de la localidad, sino que también se ha convertido en un símbolo de identidad, tradición y producción responsable.

Publicidad con propósito: conectar cultura y sostenibilidad

La campaña diseñada para este evento tenía un objetivo claro: invitar tanto a valencianos como a turistas a redescubrir la horchata desde un enfoque cultural, emocional y sostenible. Para ello se desarrolló una estrategia multicanal —exterior, radio, medios digitales e influencers— orientada a conectar con el profundo arraigo que esta bebida tiene en la comunidad.

Pero la campaña fue más allá de la promoción tradicional. Puso el foco en el carácter sostenible de una producción artesanal que ha moldeado la economía local durante generaciones. Este enfoque permitió mostrar que la horchata no es solo un producto gastronómico: es la representación de un modelo de vida respetuoso con el entorno, donde la tierra, la tradición y la comunidad van de la mano.

Un modelo de producción responsable que refuerza valores

La horchata de Alboraya es mucho más que un reclamo turístico. Su modelo de cultivo, basado en técnicas artesanales y en una cadena de valor muy vinculada al territorio, minimiza el impacto ambiental y favorece la biodiversidad. La protección de la chufa, su cultivo y su producción no solo preserva un patrimonio agrícola único, sino que genera oportunidades económicas locales sostenibles en el tiempo.

Gracias a esta campaña, las familias agricultoras, productores, horchaterías y artesanos que forman parte del tejido social de Alboraya ganaron visibilidad y reconocimiento. Y ese es precisamente el valor añadido de una publicidad con propósito: no se limita a vender un producto, sino que pone en valor todo el ecosistema que lo sostiene.

Alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Una de las claves del trabajo realizado por la agencia fue traducir esta visión en mensajes y acciones alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), lo que permitió dar al proyecto una dimensión global.

• ODS 12 – Producción y Consumo Responsables
  La campaña promovió el consumo de un producto artesanal en su lugar de origen (kilómetro cero), fomentando decisiones de compra más conscientes y sostenibles. Al destacar cómo la horchata forma parte del tejido social de Alboraya y cómo su producción responsable ha modelado la comunidad, se invitó al público a reflexionar sobre la importancia de preservar las tradiciones que protegen el entorno.

• ODS 13 – Acción por el Clima
  La horchata, como bebida vegana, representa una alternativa con menor huella de carbono frente a opciones de origen animal. Al comunicar este valor añadido, la agencia reforzó la idea de que pequeños gestos cotidianos pueden contribuir significativamente a la lucha contra el cambio climático.

• ODS 15 – Vida de Ecosistemas Terrestres
  Las técnicas de cultivo asociadas a la chufa favorecen la conservación del suelo, requieren menos transformación industrial y ayudan a preservar la biodiversidad local. Dar visibilidad a estos hechos permitió posicionar la horchata como un ejemplo de cómo la agricultura tradicional puede ser parte de un futuro sostenible.

El papel de la publicidad en la construcción de un futuro sostenible

El trabajo realizado en Alboraya muestra que la publicidad no tiene por qué ser un vehículo superficial. Puede ser una herramienta estratégica para reforzar valores, apoyar economías locales, visibilizar prácticas responsables y educar al consumidor.

Las agencias que integran el propósito en el centro de su actividad no solo generan campañas más coherentes y humanas: también construyen relaciones más sólidas entre marcas, instituciones y ciudadanía. La sostenibilidad no es ya un complemento, sino parte intrínseca del mensaje y de la estrategia.

En un momento en el que las audiencias demandan transparencia y compromiso, el reto del sector creativo es claro: diseñar narrativas que inspiren, transformen y protejan aquello que nos conecta como sociedad. Y campañas como la Fiesta de la Horchata demuestran que es posible comunicar desde la emoción, la cultura y la responsabilidad sin renunciar a la eficacia ni a la creatividad.

Artículo de Tsunami Creativo