Canon trabaja con la firme intención de contribuir a construir un mundo y una sociedad mejores. Esta visión se inspira en la filosofía corporativa de origen japonés, ‘Kyosei,’ que significa “vivir y trabajar juntos por el bien común”. Este principio guía todas las acciones de la compañía a nivel global y se alinea con dos pilares clave de su actividad: la innovación y la sostenibilidad.

Como empresa fabricante, Canon es plenamente consciente de la responsabilidad que ostenta para reducir el impacto ambiental tanto de sus operaciones como del ciclo de vida completo de sus productos. Por ello, dentro de su estrategia global de sostenibilidad se han marcado el objetivo de alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono en todo el ciclo de vida de sus productos para el año 2050. Actualmente, la compañía está en camino de lograr una reducción del 50% de las emisiones de CO₂ por producto para 2030, tomando como referencia los niveles de 2008 y hasta la fecha, ha conseguido una reducción acumulada del 43%, superando con creces el objetivo anual del 3%, con una media del 4,1%.

Por estas y otras acciones, Canon fue reconocida en 2024 por la organización sin ánimo de lucro CDP, con sede en el Reino Unido, por su transparencia y liderazgo en relación con las acciones que ha puesto en marcha sobre el cambio climático. De hecho, la multinacional fue incluida por CDP en su lista anual de Cambio Climático A, el ranking de rendimiento más alto posible. CDP evalúa a grandes compañías y gobiernos locales de todo el mundo por sus esfuerzos relacionados con el medioambiente. Las evaluaciones se basan en la información enviada por parte de las empresas sobre su gestión del cambio climático y de los recursos hídricos.

En el caso concreto de Canon España, la organización consiguió también el pasado año renovar el triple Sello ‘Calculo’, ‘Reduzco’ y ‘Compenso’, otorgado por el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO). Este reconocimiento, otorgado a través de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC), se engloba dentro del proceso de Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de CO₂ establecidos por el propio MITECO, proceso en el que Canon participa desde el año 2017 de manera continuada.

El proceso mide los esfuerzos de las compañías en tres vertientes. En primer lugar, supervisa la medición de la huella de carbono de las compañías y, posteriormente, se valora si se han hecho efectivos los compromisos adquiridos con el objetivo de reducirla. La consecución de estos dos hitos da lugar a la concesión de los sellos ‘Calculo’ y ‘Reduzco’. Mientras, el tercero de los reconocimientos, ‘Compenso’, tiene en cuenta la puesta en marcha de iniciativas y acciones con el objetivo de compensar la huella de carbono producida, ya sea a través de proyectos de absorción de dióxido de carbono u otras acciones.

Este compromiso de Canon con la sostenibilidad comenzó hace más de tres décadas, cuando puso en marcha su primer programa de reciclaje de cartuchos. No obstante, la compañía es consciente de que el reciclaje, por sí solo, no es suficiente para lograr un cambio significativo.

Por eso, otra de sus señas de identidad es su apuesta por la innovación. Esto está presente a todos los niveles en la empresa, desde el diseño de productos, considerando su impacto ambiental en cada etapa del ciclo de vida hasta la búsqueda constante de desarrollar nuevos equipos y modelos más eficientes, compactos y ligeros, que requieran menos recursos y energía en su fabricación y transporte.

Fruto de estos esfuerzos innovadores y de este enfoque hacia un negocio más circular surge, precisamente, una gama de equipos de impresión multifunción refabricados, Canon imageRUNNER ADVANCE ES. Esta gama es un ejemplo de cómo aplicar los esfuerzos de investigación y desarrollo en productos totalmente funcionales. Estos equipos están fabricados con hasta un 90% en peso de piezas reutilizadas y recicladas, lo que permite reducir significativamente el uso de materias primas.

Canon comenzó a producir este tipo de equipos refabricados en 1992, en su centro especializado de Giessen, Alemania. Aquí, se reciben las impresoras multifunción usadas y son evaluadas y desmontadas para extraer de ellas las piezas y materiales que pueden reutilizarse. Tras esto, se ensamblan los nuevos equipos y son puestos a prueba bajo los mismos estándares de calidad que los productos totalmente nuevos.

A través de este proceso, Canon consigue reutilizar recursos y materias primas, reduciendo así tanto la producción de residuos como las emisiones de CO2 con el fin de contribuir y apoyar la economía circular.

El objetivo de la multinacional es siempre avanzar en la reducción del impacto medioambiental, tanto propio como de sus clientes, y ofrecer dispositivos, soluciones y servicios que contribuyan a avanzar en sostenibilidad y circularidad.