5 ideas de conseguir una oficina sin plástico y zero waste

¿Sabías que la oficina es uno de los lugares donde más residuos se generan al día?

Según un estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada trabajador produce una media de 1,7 kilogramos de basura al día, de los cuales el 70 % son plásticos.

Además, su uso excesivo en la oficina también afecta a la salud y la economía. Sobre todo, porque contiene sustancias químicas que pueden alterar el sistema hormonal, causar alergias o cáncer.

Por eso, es importante tomar conciencia de la necesidad de disminuir el consumo de plástico en las empresas y de adoptar hábitos más sostenibles y responsables. ¿Cómo podemos hacerlo?

Existen muchas ideas y alternativas. En este artículo, te vamos a mostrar algunas propuestas que son fáciles de implementar y que te traerán beneficios ambientales, sociales y económicos.

¿Te interesa conocer estas ideas? Entonces, sigue leyendo.

Qué es el movimiento zero waste

Lo primero que debes saber es que el movimiento zero waste (traducido al español como residuo cero) es una filosofía y un enfoque que tiene como objetivo bajar al máximo la generación de basura.

Es más, es mucho más que una tendencia porque es una respuesta urgente a los desafíos ambientales que enfrentamos.

Imagina esto como un viaje, donde cada pequeño paso cuenta. En lugar de pensar en términos de “basura o desecho”, está centrado en la idea de recursos”. En vez de excluir algo después de usarlo, se busca darle una segunda vida.

Uno de los aspectos más valiosos es que se integra en un modelo más amplio de producción y consumo: la economía circular.

Ambos comparten la visión de un mundo más sostenible, donde los recursos se utilizan de manera eficiente y se minimiza la producción de residuos.

En otras palabras, el movimiento no se trata de ser perfecto, sino de hacer lo mejor que se puede con lo que hay.

¿Qué materiales se pueden reciclar en la oficina?

Como ya hemos mencionado, la oficina es un lugar donde se produce una gran cantidad de residuos, muchos de ellos de origen plástico.

Algunos de los materiales que recomendamos darle una segunda oportunidad son:

• Papel y cartón. Se trata de uno de los elementos más abundantes en los lugares de trabajo, ya que se emplea para imprimir documentos, tomar notas, hacer fotocopias, entre otros.

Antes de desecharlos, es recomendable reutilizarlos como borradores, blocs de notas o material de embalaje.

• Envases. Se refiere a los recipientes de plástico, metal o briks que se usan para almacenar o consumir alimentos y bebidas.

Una sugerencia práctica es verificar el código de reciclaje en cada artículo de plástico. Generalmente, los plásticos con códigos de reciclaje #1 (PET) y #2 (HDPE) son ampliamente reciclables. Sin embargo, debes tener cuidado con un solo uso, como las pajitas o los cubiertos, y buscar alternativas reutilizables.

• Metal. Las latas de bebidas, los envases de alimentos y los objetos de este material como clips y grapas son todos reciclables.

Lo mejor es que nos ayuda a ahorrar una gran cantidad de energía en comparación con la producción de metal virgen, lo que lo convierte en una opción favorable.

• Electrónicos. Tal es el caso de equipos electrónicos como computadoras, impresoras y móviles. Por eso es crucial reciclarlos para evitar la contaminación ambiental por los materiales tóxicos que contienen, como plomo, mercurio y cadmio.
• Baterías. Algunas, como las de iones de litio, pueden ser recicladas para recuperar materiales valiosos como el cobalto y el litio. Es importante buscar puntos de recolección designados para baterías en la oficina o en tiendas locales para su procesamiento adecuado.
• Vidrio. Es otro material muy presente en la oficina, sobre todo en forma de botellas o tarros.

Su punto positivo es que se puede reutilizar como florero, lapicero, portavelas o elementos decorativos.

• Orgánico. Son aquellos restos de comida como cáscaras de fruta, pan, posos de café e infusiones que son ideales para hacer compost, un abono natural para fertilizar plantas o huertos.

5 ideas para conseguir una oficina sostenible y zero waste

Para lograr una oficina sostenible y zero waste se pueden implementar una serie de medidas que abarcan cambios en los hábitos, las prácticas y los productos que se usan. Algunas de estas ideas son:

• Digitalizar los documentos. Es una forma de evitar el empleo innecesario de papel y tinta. Para ello adopta formatos electrónicos como PDF, Word o Excel. Así, se puede almacenar, compartir y consultar la información de forma más eficiente y ecológica.
• Optimizar el uso de energía. Escoge la idea de usar iluminación LED, que consume menos energía y dura más que las bombillas convencionales. Asimismo, apagar o desconectar los equipos electrónicos que no se estén usando, como ordenadores, monitores, cargadores, entre otros.

Para facilitar esta tarea, es recomendable instalar regletas con interruptor o temporizadores que corten el suministro eléctrico cuando no se necesite.

• Usar productos ecológicos. Por ejemplo, papel reciclado o papel ecológico, que tiene un menor impacto ambiental que el convencional. Otro aspecto es adquirir productos de limpieza ecológicos, que no contengan sustancias tóxicas o contaminantes, como vinagre, bicarbonato y limón.
• Fomentar el transporte sostenible. Para ello, promueve el uso de la bicicleta, el transporte público o el coche compartido, ofreciendo facilidades como aparcamientos, abonos o incentivos. También es posible favorecer el teletrabajo, que permite laborar desde casa o desde lugares cercanos, ahorrando tiempo y dinero en desplazamientos.
• Sensibilizar y educar. Finalmente, una forma de lograr una oficina sostenible y zero waste es sensibilizar y educar a los trabajadores y a los clientes sobre la importancia de cuidar el medioambiente y de adoptar hábitos más responsables.

Para ello, sugerimos difundir información sobre los beneficios ambientales, sociales y económicos usando carteles, folletos y redes sociales.

Conclusión

Transformar tu oficina en un espacio sin plástico y zero waste no solo es posible, sino que es una decisión que marca una gran diferencia en el futuro de nuestro planeta.

Cada pequeño cambio que hagas ya sea reducir el uso de papel o eliminar el plástico, contribuye de forma positiva a la conservación de nuestros recursos naturales.

Recuerda que el camino es un proceso gradual, pero cada paso que des te acerca un poco más a ese objetivo.

Y lo mejor de todo es que no estás solo. Existe una comunidad creciente de empresas y organizaciones comprometidas con esta causa, dispuestas a compartir ideas, recursos y apoyo para ayudarte en tu camino.

¿Qué esperas? El planeta y tu bolsillo te lo agradecerán.

Este artículo se ha realizado en el marco de la Resolución de IVACE de concesión de una subvención al Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana, para el fomento de la Sostenibilidad y Desarrollo Sostenible en el año 2024.