Economía circular en construcción 2024: Claves y ejemplos

¿Sabías que la economía circular puede revolucionar la industria de la construcción en el año 2024? 

De hecho, el concepto innovador busca romper con el modelo tradicional de producción y consumo lineal. Por eso, en lugar de extraer, fabricar, usar y desechar, propone un ciclo continuo en el que los recursos se reutilizan y se reciclan una y otra vez.  

La práctica no solo reduce la cantidad de residuos generados, sino que también disminuye la necesidad de extraer nuevos recursos naturales. 

Si eres parte del sector de la construcción, es el momento perfecto para subirse al tren de la economía circular. No solo estarás contribuyendo a la protección del medioambiente, sino que también abres nuevas oportunidades de negocio. 

En este artículo, te presentaremos las claves y ejemplos de cómo esta nueva forma de pensar puede transformar por completo el sector de la construcción.  

¿Qué es la economía circular en la construcción? 

Cuando hablamos de economía circular en la construcción nos referimos a una perspectiva innovadora y sostenible que busca transformar la manera en que concebimos y ejecutamos proyectos en el sector. 

En lugar del enfoque tradicional de “tomar, hacer y desechar”, la economía circular propone un ciclo continuo de reutilización, reciclaje y reducción de residuos. 

En lugar de descartar estructuras o materiales en desuso, el concepto aboga por darles una segunda vida. Esto no solo reduce la demanda de nuevos recursos, sino que también disminuye la huella ambiental asociada con la extracción y producción de materiales de construcción. 

De hecho, su aplicación puede tener muchos beneficios, como la minimización de residuos, del impacto ambiental y los costes. Además, puede ayudar a crear empleos y fomentar la innovación. 

¿Qué elementos son importantes en la economía circular? 

En la economía circular, diversos instrumentos se unen para dar forma a un modelo sostenible y eficiente que contrasta con el tradicional enfoque lineal de «usar y desechar». Los más importantes incluyen:  

• Diseño sostenible. Un punto clave es el diseño de productos y procesos con un enfoque sostenible desde su concepción. Esto implica considerar la durabilidad y la capacidad de reciclaje de los productos, fomentando así su prolongada vida útil y eliminando la generación de residuos.
• Reutilización y reparación. De esta forma baja la demanda de nuevos recursos, contribuyendo así a un uso más eficiente de los materiales.
• Reciclaje eficaz. La aplicación de sistemas óptimos no solo acorta la dependencia de materias primas vírgenes, sino que también minimiza la acumulación de desechos. 
• Gestión de residuos. Implementar sistemas de clasificación y recolección selectiva, facilita la recuperación de materiales valiosos, impulsando así la circularidad.
• Colaboración intersectorial. La cooperación entre industrias, gobiernos, comunidades y empresas es esencial para cerrar los ciclos de materiales y compartir mejores prácticas.
• Conciencia del consumidor. La razón y la educación sobre la importancia de elegir productos sostenibles, reciclar y apoyar la economía circular son elementos que suman al éxito del modelo.
• Digitalización y tecnología. Desde la trazabilidad de productos hasta la gestión eficiente de la cadena de suministro, la tecnología puede potenciar la transición hacia una economía circular al ofrecer soluciones innovadoras y mejorar la utilización de recursos. 

Actividades empresariales que se pueden realizar en la economía circular 

En lugar de seguir el modelo tradicional de «tomar, hacer y desechar», la economía circular invita a repensar los procesos y encontrar formas innovadoras de dejar a un lado el desperdicio y maximizar el valor de los recursos. 

Desde el diseño de productos sostenibles hasta la implementación de programas de reciclaje eficientes, hay muchas formas en las que tu negocio puede marcar la diferencia:  

• Diseño de productos sostenibles. Crear productos duraderos, reparables y reciclables desde el principio, minimizando así el desperdicio y fomentando la reutilización de materiales.
• Reciclaje. Implementar programas eficientes para aprovechar al máximo los materiales y recursos utilizados en tus procesos. Busca oportunidades para reutilizar productos y materiales en lugar de desecharlos.
• Servicios de alquiler y leasing. En lugar de vender productos, considera ofrecer servicios de alquiler o leasing. Esto permite prolongar la vida útil de los productos y eliminar la necesidad de fabricar nuevos.
• Reparación y mantenimiento. Esto no solo prolonga su vida útil, sino que también promueva empleo y elimina la necesidad de comprar nuevos.
• Economía compartida. Genera plataformas o aplicaciones que faciliten el intercambio y la compartición de recursos entre personas y empresas. Esto optimiza el uso de los ya existentes y disminuye la necesidad de producir más.
• Energías renovables. Invierte en fuentes de energía renovable, como la solar o eólica, para minimizar tu dependencia de los combustibles fósiles y disminuir las emisiones de carbono.
• Logística inversa. Implementa sistemas eficientes para recolectar, recuperar y reciclar productos al final de su vida útil. Esto garantiza un manejo adecuado de los residuos y permite la reintroducción de materiales en nuevos ciclos de producción.
• Innovación tecnológica. Utiliza tecnologías como la inteligencia artificial, el Internet de las cosas y el blockchain para optimizar tus procesos, rastrear los materiales y mejorar la eficiencia en la economía circular.
• Educación y concienciación. Promueve la educación y concienciación sobre la economía circular entre tus empleados, clientes y la comunidad en general. Esto fomenta una mentalidad sostenible y crea un entorno propicio para el cambio. 

Conclusión 

La economía circular en el sector de la construcción es una oportunidad única para impulsar la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente. En el año 2024, se espera que esta tendencia se consolide y se convierta en una práctica común en la industria. 

Esta nueva forma de concebir la construcción no solo tiene beneficios ambientales, sino también económicos. Al aprovechar al máximo los recursos existentes, se reducen los costes de producción y se abren las puertas a nuevas oportunidades de negocio en torno a la reutilización y reciclaje de materiales. 

En sí, es una tendencia que llegó para quedarse. No solo nos permite construir de forma más sostenible, sino que también nos brinda nuevas oportunidades económicas. Es responsabilidad de todos los actores de la industria adoptar este enfoque y contribuir a un futuro más sostenible. 

Este artículo se ha realizado en el marco de la Resolución de IVACE de concesión de una subvención al Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana, para el fomento de la Sostenibilidad y Desarrollo Sostenible en el año 2023.