La entropía es un concepto fundamental en la física y la termodinámica que se refiere a la cantidad de desorden o incertidumbre en un sistema. Esta palabra proviene del griego antiguo y significa transformación. Por ejemplo, el planeta Tierra se encuentra en un estado de entropía permanente, dado que cambia (evoluciona, se transforma) a cada instante. En palabras de Heráclito, la entropía nos recuerda que “no hay nada permanente excepto el cambio”. La entropía se puede usar para medir el grado de desorganización de un sistema, así como su capacidad para realizar trabajo útil. La relación entre la economía y la entropía ha sido objeto de debate y reflexión en los últimos años. En el contexto económico, la entropía se relaciona con los recursos naturales limitados y la generación de residuos, lo que plantea preguntas sobre la sostenibilidad y la viabilidad a largo plazo del modelo económico actual. Sergei Andreević Podolinsky (1850 – 1891) fue un médico ucraniano y uno de los primeros pioneros de la economía ecológica.
El siguiente diagrama describe el flujo de recursos naturales a través de la actividad económica:
De acuerdo con el anterior esquema, los recursos (y entre ellos la energía necesaria para su transformación) son adquiridos desde la naturaleza por el lado de las entradas a la actividad económica. Los recursos fluyen a través de la economía, siendo transformados en bienes y servicios en el camino; mientras los desechos y externalidades negativas tales como la contaminación acumulan al final de la salida. El reciclaje de los materiales es posible, pero requiere el consumo de recursos energéticos, así como una cantidad adicional de otros recursos materiales. Por el contrario, los recursos energéticos, a su vez, no se pueden reciclar en absoluto, sino que se disipan como calor residual. La economía moderna se basa en gran medida en un modelo de crecimiento constante, donde se espera que la producción y el consumo aumenten de manera continua. Sin embargo, este modelo de crecimiento ilimitado entra en conflicto con los principios de la entropía. Los recursos naturales, como el petróleo, el gas y los minerales, son finitos y se agotan a medida que se extraen y utilizan. Además, la generación de residuos y la contaminación asociada con la producción y el consumo también aumentan a medida que la economía crece.
Desde una perspectiva de entropía, el modelo de crecimiento económico constante es insostenible. A medida que se extraen más recursos y se generan más residuos, la disponibilidad de recursos naturales y la capacidad de absorción del medio ambiente se ven comprometidas. Esto puede llevar a la degradación del medio ambiente, la escasez de recursos y el agotamiento de los ecosistemas.
La economía también se enfrenta al desafío de la disminución de los rendimientos marginales. A medida que se extraen más recursos, los recursos restantes se vuelven cada vez más difíciles de acceder y más costosos de extraer. Esto se conoce como la ley de los rendimientos decrecientes. Por ejemplo, en la industria petrolera, cada vez es más difícil encontrar nuevos yacimientos de petróleo, lo que lleva a la explotación de fuentes más profundas y difíciles de alcanzar, como el petróleo de esquisto. Estos procesos de extracción más complejos y costosos también requieren una mayor cantidad de energía y recursos, lo que aumenta la entropía del sistema económico.
La relación entre la economía y la entropía también se manifiesta en la gestión de residuos. A medida que la producción y el consumo aumentan, se generan grandes cantidades de residuos, como plásticos, productos químicos y emisiones de gases de efecto invernadero. Estos residuos no solo contribuyen a la contaminación ambiental, sino que también requieren una cantidad significativa de energía y recursos para su gestión y tratamiento. En muchos casos, los residuos terminan acumulándose en vertederos o se liberan al medio ambiente, lo que contribuye aún más a la entropía y al deterioro del entorno natural.
Sin embargo, la relación entre la economía y la entropía no tiene que ser necesariamente negativa. La economía circular, un enfoque basado en la reducción, reutilización y reciclaje de recursos, busca minimizar la generación de residuos y maximizar la eficiencia en el uso de los recursos. Este enfoque puede ayudar a reducir la entropía al mantener los recursos en uso durante el mayor tiempo posible y evitar su desperdicio. Al fomentar la remanufactura, el reciclaje y la reutilización, se pueden minimizar los impactos ambientales y reducir la dependencia de los recursos naturales.
Además, la transición hacia fuentes de energía renovable y sostenible también puede contribuir a reducir la entropía. Al alejarse de los combustibles fósiles y adoptar tecnologías limpias y renovables, se puede reducir la extracción de recursos no renovables y disminuir la emisión de gases de efecto invernadero. Esto no solo ayuda a abordar el cambio climático, sino que también disminuye la entropía al disminuir la presión sobre los recursos naturales y reducir la generación de residuos.
La economía y la entropía también pueden influirse mutuamente en términos de eficiencia y optimización de recursos. A medida que la entropía aumenta en un sistema económico, se vuelve más importante buscar formas de maximizar la eficiencia y utilizar los recursos de manera óptima. Esto puede llevar a la adopción de tecnologías más eficientes en términos de consumo de energía, gestión de residuos y procesos de producción. Al optimizar el uso de los recursos, se puede reducir la entropía y aumentar la sostenibilidad del sistema económico.
En conclusión, la relación entre la economía y la entropía plantea desafíos significativos para la sostenibilidad y la viabilidad a largo plazo del modelo económico actual. La extracción de recursos finitos, la generación de residuos y la degradación del medio ambiente son algunos de los problemas clave que surgen de esta relación. Sin embargo, también hay oportunidades para abordar estos desafíos a través de la adopción de enfoques como la economía circular y la transición hacia fuentes de energía renovable. Al maximizar la eficiencia, optimizar el uso de los recursos y minimizar la generación de residuos, se puede reducir la entropía y construir una economía más sostenible y resiliente para el futuro.
Este artículo se ha realizado en el marco de la Resolución de IVACE de concesión de una subvención al Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana, para el fomento de la Sostenibilidad y Desarrollo Sostenible en el año 2023.
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