El papel de la edificación sostenible en la transición energética

Según datos del Ministerio de Fomento, en España el sector de la edificación supone un peso aproximado del 30% en el consumo de energía final repartido en cerca de un 19% en edificación residencial y cerca del 13% en no residencial. Tal y como reflejan estas cifras, podemos concluir que la construcción tiene mucho que decir en el discurso contra el cambio climático y por ello es importante canalizar la investigación en este ámbito para mitigar su impacto.

Precisamente para favorecer el binomio sostenibilidad y construcción, se hace indispensable seguir investigando y desarrollando nuevos materiales de construcción que disminuyan la temperatura de edificios y ciudades, y, por otro, la integración de nuevos recursos energéticos empleando herramientas de digitalización para contribuir a la eficiencia energética de las ciudades y la comodidad de sus habitantes.

Entidades como el Centro Tecnológico de la Energía (ITE) siguen avanzando en proyectos de I+D+i basados en eficiencia energética y descarbonización, no sólo a nivel industrial, sino también en edificación. Concretamente, la eficiencia energética que propone dicho centro puede ayudar a que las empresas de multitud de sectores opten por procesos productivos más sostenibles, pero también para que las dedicadas específicamente a la fabricación de materiales para construcción puedan innovar en sus rutinas productivas y aportar valor añadido al mercado.

Tendencias en materiales de construcción y eficiencia energética en edificios sostenibles

Los nuevos materiales de construcción van dirigidos a capturar el calor y el CO2 para reducir la temperatura de las ciudades.

Las estrategias europeas, nacionales y autonómicas en materia de edificación marcan como prioritario dirigir esfuerzos a incrementar la sostenibilidad del sector para conseguir alcanzar su total descarbonización en 2050, tal y como establece el Pacto Verde Europeo.

A modo de conclusión, se ha desarrollado un amplio marco estratégico y regulatorio que establece objetivos y directrices claras para mejorar la sostenibilidad de la edificación, dirigiéndose principalmente a reducir la demanda energética de los edificios, mejorar su eficiencia, incrementar el aprovechamiento de energías renovables y optimizar el balance energético a través de soluciones digitales, además de avanzar a nivel constructivo en el uso de técnicas y tecnologías de construcción avanzadas y utilización de materiales de menor impacto ambiental. Asimismo, se han desarrollado soluciones tecnológicas que permiten dar respuesta a estos retos, disponiéndose actualmente de tecnologías con suficiente grado de desarrollo y madurez, tanto a nivel de reducción de la demanda, mejora de la eficiencia energética, generación y almacenamiento renovable y optimización del uso y gestión de la energía a través de la digitalización, que serían viables para avanzar en la descarbonización del sector. Sin embargo, el grado de implementación todavía es bajo, sobre todo en lo que respecta al parque inmobiliario existente y prestando especial atención a edificios de alta demanda energética, principalmente de uso terciario.

Por qué resulta importante el hábitat sostenible para las empresas

La mejora de la sostenibilidad energética de las edificaciones en general y de su equipamiento en particular permite a las empresas obtener beneficios tales como:

• Reducción del impacto energético y medioambiental con la consecuente reducción de emisiones de efecto invernadero y de la huella de carbono de la empresa. La reducción de la huella de carbono permite adecuarse a los requerimientos legales, así como mejorar la imagen y competitividad de la empresa.
• Posibilidad de llevar a cabo estrategias voluntarias de reducción y compensación de las emisiones de GEI de la organización de cara a posicionarse como una empresa neutra en emisiones.
• Obtención de certificaciones medioambientales.
• Cumplimiento de legislación ambiental y anticipación a futuras regulaciones e imposiciones de metas de reducción de emisiones.
• Reducción directa del coste económico asociado al consumo energético.
• Mejorar y agilizar la planificación energética y de costes asociados.
• Incremento de la resiliencia y la autonomía energética, reduciendo la dependencia de las redes de energía.
• Aumentar el conocimiento energético, facilitar la gestión energética y agilizar la detección de puntos críticos.
• Incrementar el confort en las instalaciones.

Últimas investigaciones del ITE en esta materia

El ITE alinea su estrategia de innovación sostenible en la edificación con las políticas autonómicas, nacionales y europeas orientadas a la eficiencia energética, la neutralidad climática y la economía circular, con miras a contribuir en la consecución de los objetivos internacionales de sostenibilidad y lucha contra el cambio climático. Con esta perspectiva, la línea de trabajo de ITE orientada a los entornos habitados sostenibles pretende contribuir a la descarbonización del sector de la edificación a través de la innovación tecnológica, abarcando diferentes áreas específicas de actuación.

¿Qué aspectos deben tener en cuenta las empresas para desarrollar o adaptar edificios sostenibles?

• Partir de un adecuado diagnóstico que permita establecer la situación medioambiental y energética de partida, obtener su línea base e identificar las líneas de actuación prioritarias.
• Analizar la legislación y los objetivos de reducción de emisiones aplicables.
• Establecer una estrategia medioambiental, con objetivos a corto, medio y largo plazo.
• La estrategia se materializará en un plan de reducción de huella de carbono o de descarbonización, con objetivos claros de ahorro energético y de emisiones, que contemplará medidas efectivas a cometer.
• La implementación de sistemas de monitorización y análisis energético facilitará el proceso de seguimiento del comportamiento energético y medioambiental del edificio, así como de las acciones de sostenibilidad puestas en marcha, facilitando la medida y verificación de ahorros obtenidos y la identificación continua de acciones correctivas, así como, permitirá optimizar el uso y gestión de los recursos energéticos disponibles adecuándolos a las necesidades reales del edificio y sus usuarios.

Este artículo se ha realizado en el marco de la Resolución de IVACE+i de concesión de una subvención al Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana, para el fomento de la Sostenibilidad y Desarrollo Sostenible en el año 2024.