Barcelona o París se ponen como fecha de conseguir la ansiada neutralidad en carbono en el año 2050. Un plazo que se ha podido ver alterado por la llegada de la pandemia, pero que representa un objetivo a corto plazo para una tarea que Lathi ya ha conseguido. Los nórdicos van a la cabeza del continente europeo y del mundo entero para dar a sus habitantes una mejor calidad de vida.

Lathi se comprometió a llegar a la neutralidad en 2025, actualmente ha llegado a un 80% de este objetivo y todo indica que acabará cumpliéndolo. Ese es uno de los motivos que la convierten en todo un ejemplo a seguir y en merecedora de la distinción de capital verde de Europa.

El 32% de las emisiones de CO2 de la ciudad tienen su origen en el transporte. Para conseguir llegar a esta cifra tan baja, Lathi ha premiado a sus habitantes. A medida que iban reduciendo sus emisiones recibían euros virtuales para poder gastar en aquello que necesitaban. Desplazarse en transporte público, a pie o en bicicleta han sido las claves del éxito de esta reducción, una tarea pendiente en las ciudades españolas.

El 44% de los desplazamientos de los ciudadanos de Lahti son bajos en carbono, un hecho que se ha conseguido gracias a una inversión en autopistas ciclistas o carriles diferenciados para que se pueda circular perfectamente a pie, en bicicleta o en transporte público. Un elemento indispensable para poder reducir las emisiones de Co2 en las ciudades.

Lathi es una ciudad verde de verdad. Los árboles y césped representan el 74%, mientras que la de lagos y humedales es del 11%. Un placer vivir en un lugar en el que el verde y el paisaje se integran perfectamente en cada uno de los espacios de la ciudad. En los colegios se enseña educación ambiental para respetar todo el entorno.

Obtener el ansiado título de Capital Verde Europea depende de 12 indicadores ambientales establecidos progresivamente entre la Comunidad Europea y su comité de expertos. Estos elementos son los que acaban dando este título a la ciudad elegida. En el caso de Lathi se tuvieron en cuenta estos puntos.

• Cambio climático: mitigación
• Cambio climático: adaptación
• Movilidad urbana sostenible
• Uso sostenible de la tierra
• Naturaleza y biodiversidad
• Calidad del aire
• Ruido
• Residuos
• Agua
• Crecimiento verde y eco-innovación
• Rendimiento energético
• Gobernanza

Cada ciudad que se presenta al título recibe una puntuación que la acabará coronando hasta lo más alto o la dejará a un lado en busca de otra oportunidad al año siguiente. Este incentivo de capital verde europea es un aliciente más para darse a conocer y atraer un tipo de turismo. Aquellas personas que disfrutan paseando por una ciudad europea donde las emisiones de Co2 son casi inexistentes.

Este dato indica la importancia de la capital verde para Europa y los distintos países que participan. Oslo y Lisboa son las ciudades que fueron capital verde en 2019 y 2020. Una distinción que les llegó antes que a Lathi, por diversos motivos.