Envases elaborados con hongos como alternativa al plástico

¿Sabías que más de 12 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos cada año? 

Este alarmante dato refleja una cruda realidad: nuestra dependencia del plástico está perjudicando al planeta de maneras que son difíciles de ignorar.  

Pero ¿y si te dijéramos que hay una alternativa sostenible que no solo ayuda a resolver este problema, sino que también es innovadora y efectiva?  

Los hongos, esa asombrosa naturaleza fúngica, se están posicionando como una opción viable para crear envases y productos que podrían cambiar las reglas del juego. 

Este material no solo se biodegrada rápidamente, sino que también se produce con un menor impacto ecológico en comparación con los plásticos tradicionales. 

En este artículo, te invitamos a descubrir cómo esta atractiva propuesta puede beneficiar tanto a tu empresa como a nuestro planeta.  

Los hongos como alternativa sostenible 

Imagina un mundo en el que los envases que usamos no solo sean biodegradables, sino que además estén hechos de hongos.  

Parece ciencia ficción, pero es una realidad que está revolucionando el sector de los embalajes. 

Los hongos, especialmente el micelio (la parte vegetativa que crece bajo la tierra), se han convertido en una de las alternativas más prometedoras para reemplazar el plástico, ofreciendo una solución natural, económica y, sobre todo, ecológica. 

Este material puede crecer rápidamente, usando residuos orgánicos como fuente de alimento. Pero ¿por qué los hongos son una elección tan atractiva? 

Primero, su biodegradabilidad. A diferencia del plástico, que tarda cientos de años en descomponerse, los envases hechos de micelio se desintegran en cuestión de semanas, devolviendo nutrientes al suelo sin dejar residuos tóxicos. Esto no solo reduce la cantidad de basura acumulada, sino que también promueve un ciclo de vida más sostenible para los productos. 

Además, tiene propiedades aislantes y resistentes, lo que lo hace perfecto para proteger productos durante su transporte, como lo haría el plástico o la espuma de poliestireno. Empresas de todo el mundo ya están experimentando con este material para embalajes de productos electrónicos, alimentos y más, demostrando que la sostenibilidad no sacrifica la funcionalidad. 

Otra ventaja clave es que su producción tiene un impacto ambiental mínimo. El proceso de cultivo requiere menos energía y agua en comparación con la fabricación de plástico. Al utilizar desechos agrícolas como sustrato, se promueve la economía circular, reduciendo los residuos y aprovechando al máximo los recursos disponibles. 

Incluso, el uso de envases elaborados con hongos puede ser parte de una estrategia más amplia de economía circular, en la que se busca reducir el consumo de recursos no renovables y minimizar la generación de residuos. 

Cómo contribuye esto a la economía circular 

Como ya hemos mencionado, la economía circular se basa en reducir el desperdicio y prolongar la vida útil de los materiales a través de la reutilización, reciclaje y regeneración de recursos.  

En este contexto, los envases de hongos juegan un papel clave, ya que permiten cerrar el ciclo de vida de los productos sin generar residuos tóxicos ni depender de materiales derivados del petróleo, como el plástico: 

• Producción sostenible. Esto significa que se aprovechan desechos que, de otro modo, serían eliminados dándole un valor añadido a lo que antes se consideraba inútil. Además, el micelio crece de forma rápida y requiere pocos recursos, lo que reduce el impacto ambiental comparado con la producción de plástico.
• Reutilización y reciclaje natural. A diferencia de los plásticos convencionales, que pueden tardar cientos de años en degradarse, los envases de micelio son completamente biodegradables. 

Al final de su vida útil, son compostados, convirtiéndose en nutrientes para la tierra en lugar de convertirse en desechos permanentes en vertederos o en los océanos. 

• Innovación en el diseño y la funcionalidad. Estos envases son sostenibles y ofrecen un gran potencial en cuanto a versatilidad y diseño.  

Por eso, pueden moldearse en diversas formas y adaptarse a una amplia gama de productos, desde alimentos hasta dispositivos electrónicos. Al ser livianos, pero resistentes, ayudan a reducir costes logísticos y emisiones relacionadas con el transporte. 

• Ciclo de vida regenerativo. En lugar de basarse en el modelo tradicional de “tomar, hacer y desechar”, los envases de hongos promueven un ciclo de vida donde los residuos que son utilizados en su producción provienen de la naturaleza y, tras su uso, vuelven a ella en forma de abono, fomentando un ciclo continuo de renovación de recursos. 

Ventajas de los hongos vs. plástico en los envases biodegradables 

Los envases elaborados con hongos como alternativa al plástico presentan ventajas comparadas con el uso de plástico en envases biodegradables.  

Estas van desde su impacto ambiental positivo hasta su versatilidad y capacidad para satisfacer las necesidades de las empresas y consumidores conscientes del medioambiente:  

• Biodegradabilidad natural. Los envases plásticos tardan siglos en descomponerse, contribuyendo a la creciente crisis de residuos. En contraste, los hongos vuelven a su forma natural en un corto período de tiempo. 
• Sostenibilidad en la producción. Los envases de hongos requieren una menor cantidad de agua y energía para su generación en comparación con el plástico. Además, el cultivo se realiza con subproductos agrícolas y residuos orgánicos, promoviendo una economía circular y reduciendo el desperdicio.
• Reducción de la huella de carbono. La producción de plásticos implica un uso intensivo de combustibles fósiles, contribuyendo a las emisiones de gases de efecto invernadero. En cambio, el proceso de envases de hongos es mucho menos contaminante. 
• Adaptabilidad.  Pueden moldearse en varias formas y tamaños, ajustándose a diferentes tipos de productos y necesidades de empaquetado. Esta flexibilidad en el diseño permite a las empresas ofrecer opciones personalizadas que cumplen con las especificaciones exactas de sus productos.
• Propiedades antimicrobianas. Esto significa que ayuda a prolongar la frescura de los productos alimenticios y reducir la necesidad de aditivos químicos en los envases. Una característica es especialmente valiosa en la industria alimentaria, donde la seguridad y la calidad son cruciales.
• Innovación y marca. Adoptar envases de hongos no solo es una decisión ecológica, sino también una estrategia de marketing inteligente. Las empresas que optan por esta tecnología innovadora se diferencian en el mercado y atraen a consumidores conscientes del medioambiente. 
• Ligeros y resistentes. Su capacidad para proteger los productos de manera efectiva, combinada con su bajo peso, los convierte en una opción atractiva para las empresas que buscan reducir el impacto ambiental de sus operaciones logísticas.
• Salud humana. Los envases elaborados con hongos no contienen productos químicos tóxicos, como los ftalatos o el bisfenol A, que se encuentran en muchos plásticos y que representan un riesgo para la salud. Esto los convierte en una elección segura y saludable para el envasado de alimentos y productos de consumo.
• Beneficios económicos para las empresas. Al ser biodegradables y compostables, ayudan a reducir los costes asociados con la gestión de residuos y el cumplimiento de regulaciones ambientales.  

Conclusión 

Los envases elaborados con hongos están marcando un antes y un después en la búsqueda de alternativas sostenibles al plástico.  

Al ofrecer una solución biodegradable que se descompone de forma natural, esta opción no solo aborda la crisis de residuos, sino que también promueven un ciclo de vida más respetuoso con el medioambiente. 

Así que, ¿estás listo para ser parte de este cambio? Te invitamos a dar el primer paso.  

Este artículo se ha realizado en el marco de la Resolución de IVACE de concesión de una subvención al Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana, para el fomento de la Sostenibilidad y Desarrollo Sostenible en el año 2024.