Estrategias iniciales para conseguir una empresa ecoeficiente

La ecoeficiencia va ligada con la optimización y el ahorro en materias primas, agua y energía. Si una empresa analiza, estudia y emprende acciones concretas para conseguir ser más óptima, será más ecoeficiente y competitiva. la vinculación entre optimización/ahorro, ecoeficiencia y competitividad es un hecho.

Para que una empresa pueda comenzar a ser más ecoeficiente, deberá poner en marcha alguna de las siguientes estrategias, entre otras:

1. Reducir la intensidad de materiales (incluyendo el agua y los envases/embalajes).
2. Reducir el consumo de energía, eficiencia energética.
3. Reducir la dispersión de las sustancias peligrosas.
4. Favorecer y participar en el reciclaje de materiales y productos.
5. Maximizar el uso sostenible de recursos renovables.
6. Alargar la vida útil de los productos.
7. Aumentar la prestación de los servicios inherentes en los productos.

Las tres primeras se dirigen a mejorar la eficiencia con que se transforman y utilizan los recursos en los procesos productivos y a la prevención de impactos ambientales adversos. El resto se orientan hacia las oportunidades en los ámbitos de diseño, comunicación y marketing.

Para que una empresa pueda ser más ecoeficiente es conveniente que planifique bien las acciones a realizar, ya que se pierde efectividad si se realizan acciones puntuales o descoordinadas entre diferentes departamentos o tiendas de un mismo grupo. La coordinación y el encaje dentro de una política de ecoeficiencia como el diseño y planificación de las acciones en un Programa de Ecoeficiencia, ayudará a sistematizar y organizar las acciones encaminadas a mejorar los procesos y a la introducción de nuevos productos en los mercados habituales y abrir otros nuevos. Un funcionamiento meramente aditivo de lo que se va haciendo no darían lugar a ideas e iniciativas realmente innovadoras, siendo este potencial de innovación una de las características más importantes del concepto de la ecoeficiencia. Existe una vinculación entre ecoeficiencia e innovación.

Entre las diferentes acciones que una empresa puede llevar a cabo se pueden resaltar las siguientes:

Elige una R para comenzar por……..

a. Reorganizar Procesos.

b. Revalorizar productos secundarios. Economía circular

c. Rediseñar productos.

d. Reinventar los mercados.

a. Reorganizar Procesos.

Es un buen comienzo el pararse a pensar y replantearse las diferentes operaciones que realiza el empresa con el fin de optimizarlas no sólo en cuestión de tiempo y costes, sino enfocando las nuevas acciones o innovaciones con el objetivo de ahorrar recursos y reducir la contaminación y el riesgo de incidencia al medio ambiente, consiguiendo con ello una doble reducción de gastos: ahorro en materias primas, materias auxiliares, agua, combustible, en costes de gestión de residuos, cánones de vertidos, seguros,  etc y mejorando la relación con el medio ambiente y la sociedad donde opera el empresa.

 b. Revalorizar productos secundarios. Economía circular.

La colaboración en la gestión de los envases y residuos de envases o bien de los diferentes procesos en una empresa,  conllevará una reducción del impacto ambiental genérico del empresa pero también abre un abanico de posibilidades de restructuración de la tienda, cambio de materiales de los elementos constitutivos de los envases y embalajes para hacerlos más reutilizables/reciclables, analizar las posibilidades de convertir residuos en subproductos que otras actividades económicas pueden reutilizar o reciclar dichos residuos usándolos como materia prima (subproductos), haciendo realidad la economía circular.

c.Rediseñar productos.

En el caso que el empresa tenga líneas de productos propios que él mismo diseña y desarrolla, junto con el responsable o departamento de compras tienen una posición clave. La inclusión sistemática de criterios de ecoeficiencia en el diseño, desde la selección de materias primas idóneas con baja incidencia ambiental y de proveedores próximos, la repercusión en tecnologías de proceso, la consideración de longevidad, la sencillez, la multifunción y bajo consumo de agua y/o energía en la fase de uso, hasta las facilidades para la reutilización/recuperación (fácil desmontable, identificación de componentes, reutilización de módulos y piezas, …) son factores de primer orden ya que, este tipo de productos destacan por su menor coste en la fase de uso y por su mayor durabilidad y con una mayor probabilidad de una reducción del impacto ambiental en el ciclo de vida del producto.

d. Reinventar los mercados.

Los departamentos de marketing, ventas y servicio post-venta tienen que ocuparse de que los clientes estén bien informados sobre las ventajas del producto, sus atributos medioambientales por su reducción del impacto ambiental, destacando de manera transparente el coste económico del servicio que da el producto (como referencia relevante), y no el precio de venta, informando sobre el origen y proceso de las materias primas y semielaborados que de manera responsable se han adquirido. Comunicar le valor de sostenibilidad de los productos y de la empresa conllevará sin duda una mejora en el posicionamiento y reputación de la empresa.

Atender al cliente, no defraudar sus expectativas y mantenerle bien informado, es el mejor consejero para un óptimo desarrollo de nuevos productos y servicios. Cuanto más directo y constante sea el contacto con el cliente, mayor es la posibilidad de captar sus expectativas o necesidades y ofrecerle las soluciones que realmente espera.

Entre las diferentes y variadas posibilidades para reorientar la unión entre la demanda de los clientes y las ofertas de los productores, se pueden introducir la desmaterialización y simplicidad en muchas de ellas, consiguiendo productos y servicios de menor impacto ambiental y más ecoeficientes.

En definitiva, se recomienda que el empresa diseñe y ponga en práctica un Programa de Ecoeficiencia. En tal caso, el empresa obtendrá los siguientes beneficios generales:

• Minimización de costes de gestión del empresa (incluyendo los costes de la energía, agua y de gestión de los residuos).
• Utilización de manera más responsable los recursos naturales.
• Reducción de la emisión de contaminantes.
• Conseguirá ser más competitivo e innovador en la comercialización
• Gozará de un mayor prestigio entre proveedores/distribuidores y consumidores.
• Mantendrá un ambiente laboral sano y estable, reteniendo internamente al buen personal.
• Acceso a nuevas oportunidades de mercado con mayor sensibilidad a los productos sostenibles.
• Mejorará sus relaciones públicas con la Administración y obtendrá la aprobación de su comunidad local.

Además de beneficiar a la empresa, la implementación de programas de ecoeficiencia también contribuirá de manera positiva en la consecución de un auténtico desarrollo sostenible a nivel local, regional y global. La reducción de consumo de materias primas, materiales de envases y embalajes, del ahorro energético y de producción de residuos, tiene como consecuencia directa la reducción en el impacto ambiental de la empresa ecoeficiente. A su vez, el control y el aumento de la ecoeficiencia en una empresa ayudan a conseguir un mayor control de gastos superfluos e innecesarios. Más producto, menos gasto de recursos naturales, económicos y de horas trabajador, más con menos, en consecuencia: mayor competitividad.

Estos beneficios vienen por implantar medidas concretas de optimización y de eficiencia, que al incidir en el medio ambiente son llamadas medidas de ecoeficiencia. Pero es fundamental controlar, medir hacer un seguimiento de dichas medidas a ver si son eficaces o hay que rediseñarlas para obtener las ventajas y beneficios esperados. Por ello, la selección e implantación de indicadores de ecoeficiencia es una acción fundamental.

Estos indicadores informarán a la empresa el grado de cumplimiento de aquellos objetivos que se pueden marcar como desarrollo e implantación del programa de ecoeficiencia.

Objetivos de ecoeficiencia para una empresa que implanta por primera vez medidas de optimización, ahorro y eficiencia:

§  Reducción del consumo energético un 30%

§  Reducción de las emisiones de C0₂ un 30%

§  Reducción de los residuos un 30%

§ Reducción de materiales de envase y embalaje en un 10% (evitar sobreembalaje)

§ Reducción del consumo de agua un 30%

Estos podrán ser un ejemplo de objetivos a trabajar y conforme se vayan implementando, seguro que van surgiendo nuevos retos y oportunidades, es decir, nuevos indicadores de ecoeficiencia.

Este artículo se ha elaborado en el marco del proyecto de EEN-SEIMED financiado por la Red Enterprise Europe Network, de la Unión Europea 2022.