Cada vez que encendemos una luz, transportamos mercancía, fabricamos un producto o enviamos un correo electrónico, generamos emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). A esto se le llama huella de carbono, un concepto que se ha vuelto clave para entender y mejorar el impacto ambiental de cualquier actividad, especialmente dentro de las empresas.

En el contexto actual, donde el cambio climático es uno de los mayores desafíos que enfrentamos, medir y reducir la huella de carbono se ha convertido en una responsabilidad y una oportunidad para las pequeñas y medianas empresas (PYMEs).
Con este artículo pretendemos explicar qué es la huella de carbono, por qué importa, y qué pasos concretos puede dar una PYME para reducirla.
¿Qué es la huella de carbono?
La huella de carbono es la cantidad total de gases de efecto invernadero (principalmente dióxido de carbono -CO₂-, pero también metano, óxidos de nitrógeno, etc.) que se emiten de forma directa o indirecta por una actividad, un producto o una organización.
Se mide en toneladas de CO₂ equivalente (tCO₂e), una unidad que permite comparar el impacto de diferentes gases bajo un mismo estándar.
Existen tres tipos de emisiones:
¿Por qué es importante para una PYME?
Muchas veces se piensa que esto solo afecta a grandes empresas, pero las PYMEs representan más del 90% del tejido empresarial en países como España, y su impacto acumulado es significativo.
Además, medir y reducir la huella de carbono no solo es bueno para el planeta, también puede:
¿Por dónde empieza una PYME?
Reducir la huella de carbono no es tan complicado como parece. Aquí te mostramos un camino práctico en cinco pasos:
Lo que no se mide, no se puede mejorar. Existen herramientas y calculadoras gratuitas que permiten hacer una primera estimación de emisiones. Algunas están adaptadas a sectores concretos (comercio, restauración, oficinas, etc.).
Una vez medida, conviene detectar los puntos críticos: ¿El mayor consumo es la electricidad? ¿La movilidad de empleados? ¿El transporte de productos? ¿El uso de materiales no reciclables?
Este análisis permite priorizar acciones que sean eficaces y viables según el contexto de la empresa.
Aquí algunas de las mejoras más habituales para reducir la huella de carbono en una PYME:
Eficiencia energética
Movilidad y logística sostenible
Gestión de residuos y materiales
Digitalización y oficina verde
Sensibilización del equipo
Aunque muchas emisiones se pueden reducir, siempre habrá un porcentaje difícil de eliminar. En estos casos, la empresa puede optar por compensarlas a través de proyectos certificados de reforestación, energías renovables o conservación de ecosistemas.
Es importante contar lo que se hace, de forma honesta y transparente. No se trata de presumir, sino de inspirar a otros, ganar confianza y crear valor.
Una PYME puede incluir su plan de reducción de huella en su página web, en informes de sostenibilidad o en campañas con sus clientes. Y si se logra una certificación o sello, mejor aún.
Casos reales: pequeñas acciones, gran impacto
Aquí exponemos a modo de ejemplo, cuatro ejemplos de empresa ubicadas enla Comunidad Valenciana, que han hecho de la reducción de la huella de carbono, un santo y seña de su política de sostenibildad
Naranjas del Carmen (Valencia)
Una empresa familiar que cultiva naranjas y otros productos agrícolas con métodos regenerativos. Implementa:
Han creado incluso un proyecto de micromecenazgo agrícola que permite apadrinar árboles, reforzando el vínculo entre consumidor y sostenibilidad
Bioscore (Valencia)
Empresa tecnológica que ofrece un sistema de certificación de sostenibilidad para hoteles. Aunque no es un fabricante directo, permite a muchos pequeños alojamientos de la región medir y reducir su huella de carbono.
Bodegas Celler del Roure (Moixent, Valencia)
Pequeña bodega que recupera variedades autóctonas y emplea métodos de vinificación tradicionales (como tinajas de barro) para reducir el uso de químicos y energía. Practica viticultura regenerativa y de bajo impacto ambiental.
Tienda física y online que comercializa productos sin envase o con envases reutilizables. Además de reducir residuos plásticos, colaboran con marcas que miden y minimizan su impacto ambiental, incluida su huella de carbono logística.
En resumen…
Reducir la huella de carbono es un reto alcanzable para cualquier PYME que quiera ser parte del cambio. No se trata de hacerlo todo de golpe, sino de empezar, medir y mejorar paso a paso.
Además del beneficio ambiental, muchas de estas medidas suponen ahorro económico, innovación y reputación positiva, tres ingredientes clave para competir en un mercado cada vez más consciente y exigente.
Porque cuidar el planeta ya no es solo responsabilidad de los gobiernos o las grandes empresas: cada PYME cuenta, y cada acción suma.

Este artículo se ha elaborado en el marco del proyecto de EEN-SEIMED financiado por la Red Enterprise Europe Network 2024, de la Unión Europea.
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