La energía hidráulica es una forma de energía renovable que utiliza el flujo del agua para generar electricidad. Es una de las fuentes de energía más antiguas y ampliamente utilizadas en el mundo, con un historial que se remonta a miles de años. La energía hidráulica aprovecha los ríos, arroyos o mareas, para accionar turbinas que generan electricidad de manera limpia y sostenible.
Este tipo de central se basa en el principio de conversión de la energía cinética en electricidad. El flujo de agua golpea las palas de una turbina que hace girar y a su vez giran el eje de un generador eléctrico acoplado.
Hoy en día está ganando protagonismo la capacidad que presenta para lograr el tan anhelado ahorro de energía. En efecto, las plantas hidráulicas con bombeo permiten invertir el flujo del agua y volver a elevar cantidades importantes de fluido, dotándolo de una energía potencia que de nuevo se podrá turbinar en función de las necesidades puntuales del mercado.
La energía mareomotriz utiliza las mareas y el movimiento de las olas para generar electricidad. Se basa en el principio de las mareas, que son causadas principalmente por la atracción gravitacional de la Luna y el Sol sobre la Tierra.
Existen dos tipos de centrales mareomotrices: de estuario y de corriente de marea. Las primeras funcionan mediante la construcción de una presa en un estuario o bahía, creando una diferencia de altura entre el agua de mar y la del estuario. Cuando la marea sube o baja, el agua fluye a través de turbinas y genera electricidad.
Las centrales de corriente de marea aprovechan las corrientes oceánicas generadas por el movimiento de las mareas. Utilizan turbinas submarinas que se instalan en áreas de alta velocidad de corriente para generar electricidad a medida que el agua fluye a través de ellas.
La energía hidráulica y se basa en el aprovechamiento de saltos de agua naturales, como cascadas y ríos con desniveles significativos. Hay varios tipos:
La energía hidráulica ofrece una fuente renovable y limpia, ya que el agua es una fuente renovable y prácticamente inagotable de energía. Además, no genera emisiones de gases invernadero ni contaminantes atmosféricos.
Estas centrales son conocidas por su alta eficiencia en la conversión de energía cinética en electricidad, puede aprovechar el 90% de la energía disponible. También pueden regular el caudal de agua que pasa por las turbinas y así controlar la generación de electricidad y satisfacer la demanda en momentos de mayor consumo.
La construcción de presas y centrales hidroeléctricas puede generar empleo y contribuir al desarrollo económico de las comunidades. Esto también ayuda a que reduzca la dependencia de energía fósil y promueve la autosuficiencia energética.
A pesar de todos los beneficios que hemos mencionado antes, también presentan diferentes desafíos y consideraciones.
El impacto ambiental de la construcción de presas y embalses es muy significativo. La inundación de áreas de tierra puede alterar los hábitats naturales, desplazar a las comunidades locales y afectar la migración de especies acuáticas.
Las centrales hidroeléctricas requieren una inversión inicial considerable, lo que puede ser una barrera para su implementación en algunos lugares. También hay que añadir que la inversión se recupera pronto y acaban siendo muy rentables por su eficiencia y su larga vida.
La generación de energía hidroeléctrica depende directamente de la disponibilidad del agua. En regiones que son propensas a sequía o con fluctuaciones estacionales en el flujo del agua, la generación puede ser afectada.
La energía hidráulica desempeña un papel vital en la generación de electricidad a nivel mundial. Es una fuente renovable, limpia y eficiente, con muchos beneficios significativos para el medio ambiente y sociedad. Tiene diferentes desafíos pero que con el desarrollo continuo de la tecnología puede ayudar a superar todos estos problemas.
La energía hidráulica seguirá desempeñando un papel crucial en la transición hacia un futuro energético sostenible. A medida que se mejoren las técnicas de construcción y se implementen medidas adecuadas para minimizar el impacto ambiental, la energía hidráulica seguirá siendo una fuente confiable de poder que contribuirá a un mundo más limpio y verde.
Este artículo se ha realizado en el marco de la Resolución de IVACE de concesión de una subvención al Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana, para el fomento de la Sostenibilidad y Desarrollo Sostenible en el año 2023.
Bibliografía:
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