Metaverso y sostenibilidad: un mundo de posibilidades empresariales

¿Tu empresa está lista para conquistar el metaverso… sin dejar un rastro de contaminación? 

Imagina un espacio virtual donde la distancia no importa, la colaboración es fluida y la innovación florece sin límites.  

En este entorno emergente, los negocios tienen la oportunidad de liderar el camino hacia un futuro más sostenible, integrando prácticas responsables en cada aspecto de sus operaciones. 

¿Cómo puede tu negocio aprovechar al máximo el potencial del metaverso mientras impulsa el cuidado del ambiente? Descubre las respuestas en nuestro artículo.  

¿Qué es el metaverso? 

Se trata de un concepto que ha capturado la imaginación tanto de tecnólogos como de personas comunes interesadas en la evolución digital.  

Si nos vamos a unos años atrás, el término “metaverso” fue acuñado por el escritor Neal Stephenson en su novela de ciencia ficción “Snow Crash” de 1992.  

En este libro, el autor imaginó un mundo virtual en el que las personas, a través de avatares digitales, podían interactuar, socializar y llevar a cabo actividades diversas en un espacio tridimensional. 

Desde entonces, la visión del metaverso ha evolucionado. Hoy en día, se refiere a un ecosistema interconectado que combina múltiples elementos tecnológicos como: 

• Realidad Virtual (VR). Una experiencia inmersiva donde los usuarios entran en un entorno digital a través de dispositivos como cascos VR. 
• Realidad Aumentada (AR). Tecnología que superpone elementos digitales en el mundo físico a través de dispositivos como teléfonos inteligentes o gafas AR.
• Internet de las Cosas (IoT). La integración de dispositivos físicos conectados a la internet, que interactúan entre sí y con el entorno digital.
• Blockchain y Criptomonedas. Tecnologías que permiten la creación de economías digitales seguras y descentralizadas dentro del metaverso. 

¿Cómo afecta el metaverso al medioambiente? 

Al igual que cualquier innovación tecnológica, el impacto en el medioambiente es una cuestión importante que merece un análisis detallado:  

• Disminución de desplazamientos físicos. Las reuniones virtuales, los eventos en línea y las experiencias de trabajo remoto atenúa el uso de transporte, lo que, a su vez, baja las emisiones de gases de efecto invernadero. 
• Reducción del consumo de recursos. El metaverso permite la creación y el intercambio de bienes y servicios digitales, aminorando la demanda de productos físicos. Por ejemplo, en lugar de imprimir documentos o producir bienes tangibles para el comercio, los usuarios comparten archivos digitales y adquieren versiones virtuales.
• Optimización de infraestructuras. Las plataformas de metaverso modernizan el uso de los espacios como oficinas, centros de conferencias y aulas, ya que pueden ser reemplazados con entornos virtuales, lo que reduce la necesidad de construir y mantener edificios físicos. 
• Consumo energético. Las herramientas para soportar entornos virtuales, como servidores, centros de datos y dispositivos de realidad virtual, requieren una cantidad significativa de energía. Si esta proviene de fuentes no renovables, el metaverso podría contribuir a las emisiones de carbono.
• Huella de carbono. Los centros de datos, que son el corazón del metaverso, necesitan mantenerse a temperaturas óptimas, lo que implica un uso constante de sistemas de refrigeración, además del consumo energético para el funcionamiento de los servidores. A medida que el metaverso crece, la demanda de capacidad de almacenamiento y procesamiento aumentará exacerbando este problema. 

¿Cómo puede alinearse con el plan de sostenibilidad de una empresa? 

Integrar el metaverso con el plan de sostenibilidad de una empresa no solo es posible, sino también beneficioso, siempre y cuando se adopten estrategias cuidadosas y conscientes, tales como:  

1. La implementación de espacios de trabajo y reuniones virtuales disminuye la necesidad de viajes de negocios, que son una fuente relevante de emisiones de gases de efecto invernadero.  
2. La moda digital, donde los avatares visten prendas virtuales, reduce la necesidad de materiales textiles y procesos de fabricación intensivos en recursos. De manera similar, ofrecer servicios y experiencias virtuales, como visitas a museos o tiendas, baja la dependencia de infraestructuras físicas y el consumo asociado de energía o materiales.
3. Crear oficinas virtuales lleva a una baja en el consumo de energía para iluminación, climatización y mantenimiento. Esta decisión no solo minimiza el impacto ambiental, sino que también da como resultado ahorros significativos en costes operativos.
4. En este caso, existe la opción de diseñar y vender productos virtuales que no generan residuos físicos y que pueden ser reutilizados. Además de incentivar prácticas sostenibles, como el reciclaje de dispositivos tecnológicos usados para acceder al metaverso, implementando programas de devolución y reutilización.
5. Cada negocio cuenta con la alternativa de crear entornos educativos inmersivos donde los empleados y clientes aprendan sobre prácticas sostenibles, la importancia de la conservación de recursos y los impactos del cambio climático. 

En otras palabras, estas experiencias educativas son más impactantes y memorables en un entorno virtual interactivo, fomentando un mayor compromiso y acción hacia la sostenibilidad. 

Ventajas de aplicar el metaverso a una empresa según los criterios ESG 

Trabajar con el metaverso en una empresa según los criterios ESG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) brinda numerosas ventajas:  

• La implementación de reuniones y conferencias virtuales minimizan los viajes de negocios, reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero.
• Al fomentar el trabajo remoto y virtual, no hay que mantener grandes oficinas físicas, disminuyendo el consumo de energía para iluminación, climatización y mantenimiento.
• La creación y comercialización de bienes digitales en el metaverso baja la demanda de recursos naturales y materiales de embalaje, contribuyendo a la conservación del medioambiente.
• Promover productos y servicios virtuales que tienen la alternativa de ser reutilizados y reciclados dentro del metaverso, fomenta un enfoque sostenible de la economía circular.
• Los negocios tienen la posibilidad de escoger aquellos centros de datos que utilicen energías renovables, minimizando el impacto ambiental del funcionamiento del metaverso.
• La simulación y el modelado en el metaverso permiten la optimización de procesos industriales antes de implementarlos en el mundo real, reduciendo errores y desperdicios.
• Permite a personas de todo el mundo participar en actividades empresariales, sin importar su ubicación geográfica, promoviendo una mayor inclusión y diversidad.
• Las experiencias de formación en realidad virtual ofrecen entrenamientos más efectivos y atractivos, mejorando las habilidades y conocimientos de los empleados.
• Al promover el trabajo remoto y ofrecer entornos virtuales para la colaboración, las empresas optimizan el balance entre la vida laboral y personal de sus empleados, aumentando su satisfacción y productividad.
• El uso de tecnologías como blockchain dentro del metaverso impulsa la transparencia y la trazabilidad de las operaciones, facilitando la auditoría y el cumplimiento normativo.
• Las oportunidades de negocio en el metaverso, como el comercio de bienes virtuales y la prestación de servicios digitales, abren nuevas fuentes de ingresos y formas de valor añadido. 

Conclusión  

El metaverso ofrece un amplio abanico de posibilidades empresariales en el ámbito de la sostenibilidad.  

Por eso, a medida que el metaverso siga creciendo, las empresas podrán innovar en cómo operan, colaboran y se relacionan con sus clientes, todo ello con énfasis en la sostenibilidad.  

Este artículo se ha realizado en el marco de la Resolución de IVACE de concesión de una subvención al Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana, para el fomento de la Sostenibilidad y Desarrollo Sostenible en el año 2024.