¿Qué son las playas sostenibles y por qué son importantes?

El turismo actual conlleva un gran movimiento de personas. La posibilidad de viajar en avión a precios asequibles ha popularizado los desplazamientos a lugares más remotos y distintos a los que habitualmente una persona se traslada en coche. Este movimiento genera en muchas ocasiones una huella ecológica muy importante. Pero el dilema es cómo compaginar el crecimiento económico con el respecto y cuidado del medio ambiente y en lo social, con el respeto a los habitantes del lugar que se sienten “invadidos” por un ingente ejército de turistas que ocupan sus playas y lugares que fuera de la campaña de verano están desiertas.

Se ha de considerar que las playas son uno de los destinos turísticos más populares del mundo, pero también uno de los más vulnerables a la huella y presión que se genera, en concreto, al cambio climático, la contaminación y la sobreexplotación. Por eso, cada vez más se habla de la necesidad de promover las playas sostenibles, es decir, aquellas que respetan el equilibrio ecológico, social y económico de su entorno.

Pero ¿qué significa exactamente una playa sostenible? ¿Qué criterios se deben cumplir para que una playa sea considerada sostenible? ¿Qué beneficios tiene para el medio ambiente y el turismo?.

La playa sostenible es….

No existe una definición única y universal de playa sostenible, pero se puede decir que se trata de una playa que cumple con una serie de requisitos ambientales, sociales y económicos que garantizan su conservación y su uso responsable. Algunos de estos requisitos son:

Mantener la calidad del agua y la arena (o superficie limitante al agua), evitando la contaminación por residuos, vertidos o aguas residuales.
Preservar la biodiversidad y los ecosistemas marinos y costeros, protegiendo la flora y la fauna autóctonas y evitando la introducción de especies invasoras.
Reducir el impacto ambiental de las actividades humanas, minimizando el consumo de recursos naturales, la generación de residuos y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Gestionar adecuadamente la masificación y contaminación acústica y lumínica nocturna.
Promover la participación y la concienciación de la población local y los visitantes, fomentando la educación ambiental, el respeto por la cultura y las tradiciones locales y el consumo de productos locales y ecológicos.
Impulsar el desarrollo económico y social de la zona, generando empleo, ingresos y bienestar para la comunidad local, y ofreciendo servicios e infraestructuras de calidad para los turistas.

Para evaluar el grado de sostenibilidad de una playa, existen diferentes certificaciones y sellos de calidad que se basan en estos criterios y que reconocen a las playas que los cumplen. Algunos de los más conocidos son la Bandera Azul, el distintivo Q de Calidad Turística, el sistema de gestión de calidad en destino (SICTED), el certificado ISO 14001 o el sello Biosphere Responsible Tourism, entre otros.

La importancia de las playas sostenibles.

Las playas sostenibles son importantes por varias razones, tanto para el medio ambiente, la sociedad y el desarrollo económico. Por un lado, la existencia de ordenar y regular a los turistas contribuye a la protección y la recuperación de los ecosistemas marinos y costeros, que son fundamentales para la regulación del clima, la producción de oxígeno, la captación de carbono, la prevención de la erosión, la provisión de alimentos y la conservación de la biodiversidad. Por otro lado, bien gestionado favorece la creación de un turismo de calidad, que respeta el entorno, genera beneficios para la población local y satisface las expectativas y las necesidades de los visitantes.

Las playas sostenibles son, por tanto, una forma de garantizar el futuro de las playas y de las personas que viven de ellas y las disfrutan. Además, son una oportunidad para diferenciarse de la competencia y atraer a un segmento de turistas cada vez más concienciados y exigentes con el medio ambiente y la responsabilidad social.

Aspectos a considerar…

Estos son algunos aspectos a considerar para hacer más sostenibles las playas:

Poner racionalidad a la hora de aprobar nuevos proyectos urbanísticos litorales.
Promover la Movilidad sostenible y accesos acotados. Planificar de manera adecuada las rutas de acceso de vehículos motorizados y sustituirlos por corredores peatonales y carriles bici, habilitar aparcabicis, acabar con los aparcamientos incontrolados y cerrar parkings, ofreciendo y fomentando alternativas de transporte público.
Acotar el acceso a las playas y dirigir el flujo de usuarios mediante pasarelas perfectamente delimitadas, y accesibles a personas con movilidad reducida para garantizar la conservación de los cordones dunares, barreras litorales, etc.
Regeneración del litoral natural, atajando las causas estructurales que provocan las pérdidas de arena de las playas.
Vertido cero de aguas sin depurar. Acabar con todos los vertidos de aguas residuales a través de la mejora de los sistemas de saneamiento.
Implementar medidas complementarias como la reducción del caudal de agua a depurar, estableciendo el sistema de drenaje pluvial separado de los colectores de saneamiento, o aumentando la permeabilidad de las ciudades y respetando y ampliando las zonas de inundación naturales (por ejemplo, jardines inundables).
Reutilizar las aguas residuales para garantizar una adecuada depuración de las que se van a emplear en la reutilización, reduciendo así la presión sobre los recursos hídricos y minimizando los vertidos contaminantes sobre el mar.
Gestión sostenible de residuos. Restringir la limpieza mecánica de las playas, introduciendo la limpieza manual de las mismas.
Retirar las papeleras de las playas para su reubicación en los accesos a las mismas y dotarlas además de contenedores de recogida de envases. Así se fomenta la responsabilidad de la ciudadanía para gestionar y reducir sus propios residuos.
Actualizar las ordenanzas municipales para poder incluir medidas obligatorias de prevención de plásticos de un solo uso en los chiringuitos como vasos, botellas, cubiertos, platos, pajitas, monodosis, etc.
Establecer la prohibición total del tabaco o, al menos demarcar Espacios Libres de Humo en cada playa, para abordar la reducción de colillas en las playas, una de las mayores fuentes de residuos.
Concienciación ambiental. Elaborar cartelería interpretativa para dar a conocer las razones de las medidas ambientales que se establezcan, así como carteles con información sobre los diferentes ecotonos que conforman las playas y la biodiversidad que los habita.
Labor de concienciación activa, ofreciendo formaciones sobre las funciones de las playas como ecosistemas y su gestión sostenible a los operarios responsables de la seguridad, limpieza y gestión de playas e incluso a las personas usuarias de las playas.
Incluir a las comunidades (centros escolares, asociaciones de vecinos, etc.) en el desarrollo de campañas de concienciación, para colaborar con la caracterización de la biodiversidad, la elaboración de carteles, o el seguimiento de las medidas ambientales.

Estas junto con otras muchas acciones se conseguirá reducir la huella ecológica sobre estos parajes tan espectaculares y necesarios para nuestra vida.

Este artículo se ha realizado en el marco de la Resolución de IVACE+i de concesión de una subvención al Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana, para el fomento de la Sostenibilidad y Desarrollo Sostenible en el año 2024.

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