La desnaturalización de la sociedad y las instituciones que la conforman es un flagelo que ha desmejorado a la humanidad y esto está pasando en la mayoría de los países.
El abuso, la exclusión, la violencia, la falta de estado de derecho, la corrupción, y la violación constante de los derechos humanos, son los aspectos negativos que minimizan la paz y la justicia dentro de las organizaciones.
Corresponde a los gobiernos establecer mecanismos que contrarresten esta problemática, con el apoyo de organismos internacionales, fomentando buenas prácticas de respeto y convivencia para consolidar instituciones sólidas.
Según la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados, la cifra de personas que huían de su lugar de residencia como consecuencia del conflicto, la guerra y la persecución en el año 2018, era de más de 70 millones.
Esto ocurre producto de la desestabilización social, falta de transparencia institucional y ausencia de políticas confiables que busquen promover la calidad de vida y bienestar para la sociedad, en especial para los grupos más vulnerables.
La paz y la justicia dentro de las instituciones sólidas es un aspecto fundamental para alcanzar el desarrollo sostenible dentro de las naciones, esto significa establecer una convivencia armónica en donde no sea vulnerado ningún tipo de derecho.
Es una responsabilidad de todas las autoridades internacionales y nacionales fomentar un entorno pacífico e inclusivo, en donde el acceso a la justicia sea igual para todos.
La tarea es trabajar para edificar instituciones transparentes, responsables en donde se propicien espacios de trabajo adecuados en todos los niveles, con garantías laborales y respeto por la ciudadanía.
El compromiso es conjunto; gobiernos, comunidades y la sociedad civil remando en una misma dirección diseñando y aplicando estrategias que perduren en el tiempo para reducir la violencia, la exclusión y la corrupción.
La participación en todos los espacios, la libertad de expresión, el libre albedrío en la toma de decisiones y el acceso a bienes y servicios esenciales para vivir tienen que ser garantizados, sin ningún tipo de discriminación.
El sistema de justicia tiene que estar a la orden del día para conciliar o resolver conflictos, también hay que fomentar instituciones eficaces y eficientes con funcionarios honestos que no permitan el soborno en ningún nivel.
La rendición de cuentas por parte de todas las instituciones nacionales, regionales y locales debe realizarse cada año, de igual forma tienen que servir a las comunidades y las personas en la prestación de servicios básicos, asegurando la justicia social.
El desarrollo de políticas orientadas a garantizar la seguridad para minimizar los homicidios, el tráfico ilícito de armas, la delincuencia organizada y los altos niveles de violencia es otra labor conjunta que corresponde a quienes dirigen cada nación.
Fomentar un buen gobierno que garantice libertades esenciales para que las personas puedan gozar de sus derechos sin limitaciones, permitirá instituciones sólidas, justas y llenas de paz.
El propósito es lograr que los países tengan participación en todos los programas de los organismos internacionales que desarrollan proyectos para originar estabilidad y transparencia dentro de las instituciones, en cualquier lugar del mundo.
Las empresas cumplen un rol fundamental en la construcción de un mundo mejor, con espacios llenos de paz, en donde la participación inclusiva sea prioridad.
El desarrollo sostenible depende en gran medida del sector empresarial, es por ello que deben crear acciones que garanticen sociedades libres de conflictos y llenas de bienestar.
Estos son algunos de los objetivos con los que deben cumplir las empresas para consolidar sociedades más pacíficas y llenas de oportunidades.
El propósito de este modelo de la economía es dar un uso intensivo a cualquier bien o servicio, buscando el beneficio para el mayor número de personas posibles, cubriendo las necesidades de quienes lo utilizan y pensando menos en el beneficio empresarial.
Estas alianzas deben impulsar un aporte para el desarrollo sostenible de la sociedad y para la calidad de vida de todos los ciudadanos.
Todo ello permitirá el bienestar, no solo del entorno laboral, sino también de clientes y grandes aliados.
La automatización del sector empresarial mejora sus tareas, incrementa su eficacia y eficiencia, generando más bienes y servicios, dinamizando el flujo de comercialización y aumentando sus finanzas, logrando así el crecimiento económico.
Formar parte de los planes que se impulsen desde los organismos internacionales y nacionales para adecuar a tu empresa a las nuevas tendencias que buscan la protección de todos los entornos, haciendo un mejor uso de la energía.
De igual forma, fortalecer una remuneración acorde con su responsabilidad o carga laboral, con los beneficios que la ley establece y un salario suficiente para satisfacer todas las necesidades.
No incurrir en corrupción, estafa o soborno, actuar apegado a la ética y la moral y cumplir con todos los deberes formales que la empresa asume con los gobiernos.
La paz, la justicia social y la honestidad deben ser los valores más importantes que rijan la filosofía y el accionar de empresas e instituciones en los países del mundo.
Toda la sociedad tiene que ser corresponsable, desde su lugar de trabajo, tomando acciones que contribuyan al desarrollo sostenible de las naciones, generando políticas que garanticen el respeto de los derechos humanos y la convivencia social en perfecta armonía.
Articulo realizado en el marco del proyecto: Socializarse, financiado por la Secretaría Autonómica de Presidencia de la Generalitat Valenciana.
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