De qué se tratan las Inversiones Socialmente Responsable (ISR)

¿Quieres que tus ahorros no solo beneficien tu bolsillo, sino también contribuyan a mejorar el mundo en que vivimos?

Si tu respuesta es afirmativa, entonces debes conocer las inversiones socialmente responsables (ISR).

Pues bien, son aquellas que consideran no solo los criterios financieros, sino también los ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG) de las entidades en las que se invierte.

¿Suena interesante el tema?

Te invitamos a continuar leyendo y descubrir cómo puedes hacer que tu dinero trabaje para ti y para el planeta.

¿Qué es lo que hace una empresa socialmente responsable?

En primer lugar, las empresas socialmente responsables están comprometidas con el bienestar de sus empleados, clientes y comunidades en las que operan.

Asimismo, implementan políticas y prácticas que fomentan la igualdad de oportunidades, la diversidad y la inclusión.

Es por eso que suelen respaldar iniciativas de voluntariado y contribuir con fundaciones benéficas para mejorar la calidad de vida de las personas en su entorno.

En relación con el tema ambiental, las organizaciones adoptan medidas para reducir su impacto negativo en el medioambiente.

Esto implica la implementación de prácticas sostenibles en sus operaciones, como la eficiencia energética, la reducción de residuos y el uso de fuentes de energía renovable.

También se caracterizan por su transparencia en las prácticas, ya que comunican de manera clara y precisa sus políticas y logros en términos de responsabilidad social y ambiental.

De ahí que tanto los stakeholders, como inversores y consumidores, toman decisiones y respaldan a aquellos negocios que comparten sus valores o preocupaciones.

¿Qué es la inversión socialmente responsable?

La ISR o inversión socialmente responsable es una estrategia que busca conciliar los objetivos financieros con los valores éticos y las preocupaciones socioambientales.

A diferencia de la visión tradicional, que se centra únicamente en el rendimiento capitalista, la opción se fundamenta en la premisa de que las empresas pueden generar beneficios económicos de forma sostenible y responsable.

Otro aspecto relevante de la ISR es el compromiso activo con las empresas en las que se invierte.

En este caso, las personas interesadas utilizan su influencia y poder de voto para promover prácticas más responsables. Lo que implica participar en diálogos con la alta dirección de las empresas, presentar propuestas en las asambleas de accionistas y fomentar la adopción de políticas que refuercen el trabajo social y ambiental.

Es importante mencionar que, para llevar a cabo la inversión socialmente responsable, se usan los llamados criterios ESG, los cuales tienen en cuenta la sostenibilidad, el impacto positivo en la sociedad y una buena gobernanza empresarial.

Pros y contras de la inversión ISR

La ISR tiene muchos beneficios, pero también algunos inconvenientes que conviene conocer antes de decidirse:

Pros:

• Permite a las personas alinear sus valores y creencias personales con sus decisiones de inversión. Esto brinda la oportunidad de respaldar y promover empresas comprometidas con prácticas responsables y sostenibles, generando coherencia y satisfacción.
• Puede ofrecer la posibilidad de obtener rendimientos financieros a largo plazo. Diversas investigaciones y estudios han demostrado que las empresas con sólidas políticas de responsabilidad social y ambiental suelen ser más resilientes y rentables en el largo plazo.
• Contribuye con el desarrollo sostenible y tiene un impacto positivo en la sociedad y el medioambiente. Al destinar capital a empresas que implementan prácticas responsables, se promueve el cambio y se impulsa el progreso hacia un mundo más equitativo.

Contras:

• Una de las preocupaciones asociadas con la inversión ISR es la posible falta de diversificación en las carteras. Dado que la selección de empresas se basa en características éticas y responsables, es probable que las personas se vean limitadas a ciertos sectores o industrias.
• Otro aspecto a considerar es la dificultad para definir y medir de manera consistente los criterios ESG.

Aunque existe un creciente enfoque en la estandarización y las métricas de sostenibilidad, aún existe cierta falta de uniformidad en la forma en que se evalúa y califica a las empresas en términos de responsabilidad social y ambiental.

• Además, algunos críticos argumentan que la inversión ISR puede tener un sesgo subjetivo y estar expuesta al greenwashing, es decir, negocios que se presentan como socialmente responsables sin cumplir con los estándares requeridos.

Tipos de activos de inversión ISR

Como ya hemos mencionado, la ISR es una forma de invertir que considera no solo los criterios financieros, sino también los ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG) de las entidades en las que se invierte.

Es por eso que los tipos de activos de inversión son diversos y dependen de la estrategia y el perfil de riesgo de cada inversor:

• Activos monetarios. Son instrumentos de deuda a corto plazo, como letras del tesoro, pagarés de empresa o depósitos bancarios.

Para que sean considerados ISR, deben cumplir con criterios de exclusión (por ejemplo, no financiar actividades controvertidas como el armamento, el tabaco o el carbón).

• Renta fija. Son instrumentos de deuda a medio y largo plazo, como bonos y obligaciones emitidos por entidades públicas o privadas. Por ejemplo, bonos verdes, sociales o sostenibles.
• Fondos temáticos. Son aquellos que se invierten en sectores o actividades relacionados con la sostenibilidad, como el agua, las energías limpias, la salud, la educación o las microfinanzas.
• Bonos verdes. Son una forma de inversión de renta fija que promueven proyectos y actividades con beneficios ambientales. Se emiten para financiar iniciativas ecológicas, como energías renovables, eficiencia energética, transporte limpio y conservación del agua.
• Fondos de inversión sostenible. Reúne una cartera diversificada de activos que cumplen con criterios ESG. Pueden incluir acciones, bonos y otros instrumentos financieros de empresas socialmente responsables.
• ETFs (Exchange Traded Funds) sostenibles. Se trata de fondos cotizados en bolsa que siguen un índice compuesto por empresas responsables.

A su vez, ofrecen a las personas una forma fácil y diversificada de invertir en negocios que cumplen con parámetros ESG.

Cómo invertir en ISR

Existen varias opciones que puedes considerar al invertir en ISR, dependiendo de tu perfil de riesgo, horizonte temporal y preferencias personales:

1. Comprar acciones o bonos individuales. La alternativa implica seleccionar por ti mismo las empresas o gobiernos que cumplan con los estándares ASG excluyendo aquellos que no lo hagan.
2. Fondos indexados. Implica delegar la selección de activos en un gestor profesional que replica el comportamiento de un índice bursátil ISR.
3. Fondos temáticos. Consiste en invertir en fondos que se centran en sectores o actividades relacionados con la sostenibilidad, como el agua, las energías limpias, la salud, la educación o las microfinanzas.
4. Robo advisors. Se trata de contratar los servicios de un gestor automatizado de inversiones que diseña una cartera personalizada para ti, basada en tu perfil de riesgo y objetivos financieros.

Como has podido observar, la ISR constituye una forma de invertir que considera no solo los aspectos financieros, sino los ambientales, sociales y de buen gobierno.

De esta manera, se busca generar un impacto positivo en la sociedad y el medioambiente, al tiempo que se obtiene una rentabilidad adecuada.

Si deseas empezar en el camino de la ISR de manera sencilla y eficiente, te invitamos a contactarnos. Estaremos encantados de brindarte ayuda.

Este artículo se ha realizado en el marco de la Resolución de IVACE de concesión de una subvención al Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana, para el fomento de la Sostenibilidad y Desarrollo Sostenible en el año 2023.