Directiva de Debida Diligencia y el efecto dominó.

La Directiva de Debida Diligencia es un enfoque crucial en la regulación empresarial, diseñado para promover la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa/empresarial. Este marco legislativo se centra en asegurar que las empresas europeas sean conscientes y gestionen los riesgos asociados con impactos sociales y ambientales en sus operaciones y cadenas de suministro globales.

La Directiva de Debida Diligencia es un enfoque crucial en la regulación empresarial, diseñado para promover la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa/empresarial. Este marco legislativo se centra en asegurar que las empresas europeas sean conscientes y gestionen los riesgos asociados con impactos sociales y ambientales en sus operaciones y cadenas de suministro globales. –Pacto Mundial. ONU.

En su esencia, la Directiva de Debida Diligencia implica que las empresas deben llevar a cabo un análisis integral de los riesgos que podrían surgir en áreas como derechos humanos, condiciones laborales, impacto ambiental, corrupción y más. Este análisis permite identificar posibles problemas y tomar medidas correctivas para mitigarlos. 

El objetivo principal de esta directiva es promover prácticas empresariales responsables, asegurando que las compañías europeas sean agentes de cambio positivo en el mundo. El enfoque está en la transparencia, la rendición de cuentas y la toma de decisiones éticas y sostenibles. 

Las empresas cubiertas por esta directiva deben seguir una serie de pasos clave.

1. En primer lugar, deben llevar a cabo una evaluación de riesgos exhaustiva en sus operaciones y cadenas de suministro. Esto implica identificar y comprender los posibles impactos negativos en áreas como derechos humanos, medio ambiente, trabajo y anticorrupción. 
2. A partir de esta evaluación, las empresas deben implementar medidas adecuadas para prevenir, mitigar y gestionar los riesgos identificados. Esto podría incluir la creación de políticas y procedimientos claros, capacitación para empleados y proveedores, y el establecimiento de mecanismos de denuncia para casos de irregularidades. 
3. Además, la directiva requiere que las empresas informen regularmente sobre sus acciones y resultados en relación con la debida diligencia. Esto implica la divulgación de información sobre políticas, resultados de evaluaciones de riesgos y las medidas tomadas para abordar cualquier problema encontrado. 

La Directiva de Debida Diligencia no solo impacta a las grandes corporaciones, sino también a sus cadenas de suministro, con lo que se asegura un efecto dominó en las exigencias que se deriven. Las empresas deben asegurarse de que los proveedores también cumplan con los estándares éticos y sostenibles. Esto implica la comunicación clara de expectativas y la colaboración para mejorar prácticas cuando sea necesario. 

En última instancia, esta directiva está diseñada para promover la responsabilidad y la sostenibilidad en el mundo empresarial. Al requerir que las empresas evalúen y aborden los impactos negativos en sus operaciones y cadenas de suministro, se fomenta una cultura empresarial más ética y sostenible. 

Resumen de obligaciones para empresas

Las empresas deberán integrar la diligencia debida en sus estrategias; determinar los efectos negativos reales o potenciales en los derechos humanos y el medio ambiente; prevenir o mitigar posibles efectos negativos; poner fin a los efectos negativos reales o reducirlos al mínimo; establecer y mantener un procedimiento de reclamación; supervisar la eficacia de la estrategia y las medidas de diligencia debida, y comunicar públicamente sobre diligencia debida.

Las víctimas tendrán la oportunidad de emprender acciones legales por los daños y perjuicios que podrían haberse evitado con medidas adecuadas de diligencia debida.

La propuesta introduce la obligación de los directivos de establecer y supervisar la aplicación de la diligencia debida y de integrarla en la estrategia empresarial. Además, al cumplir su deber de actuar en el mejor interés de la empresa, los directivos deben tener en cuenta las consecuencias de sus decisiones en materia de derechos humanos, cambio climático y medio ambiente.

Las autoridades administrativas nacionales designadas por los Estados miembros serán responsables de supervisar estas nuevas normas y podrán imponer multas en caso de incumplimiento. -Pacto mundial. ONU.

 

La Directiva de Debida Diligencia marca un hito importante en el camino hacia la responsabilidad corporativa, alentando a las empresas a ser más conscientes de su impacto en la sociedad y el medio ambiente. A medida que se implemente y se ajuste, se espera que conduzca a un cambio significativo en la forma en que las empresas operan y se relacionan con el mundo que las rodea, haciendo realidad la sostenibilidad que hacen gala las grandes empresas y que, por extensión, las medianas y pequeñas empresas puedan participar y participan en la construcción de un desarrollo más sostenible. 

Este artículo se ha realizado en el marco de la Resolución de IVACE de concesión de una subvención al Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana, para el fomento de la Sostenibilidad y Desarrollo Sostenible en el año 2023.