Ser ecoeficiente, ser más sostenible

La ecoeficiencia es la unión de los aspectos ecológicos y económicos de un proceso, con el objetivo de optimizar los recursos y procesos, poniendo en valor la mejora continua y su beneficio directo para la empresa, la sociedad y el entorno donde opera.

El concepto de ecoeficiencia nace del reconocimiento de que los procesos que se dan en una empresa pueden ser mejorados y optimizados. Pero aún más, si en el proceso de mejora, no sólo se centran los esfuerzos en las operaciones sino también en la infraestructura (instalación de producción, zona de administración, almacén, etc..) y en los productos que se comercializan, se estará consiguiendo una empresa más ecoeficiente, donde dichas mejoras no solo se pretenden alcanzar por un mayor beneficio económico sino también por una reducción del impacto ambiental y en definitiva una mejora en la sociedad con la que interactúa dicha empresa a través de la puesta en el mercado de sus productos.

La ecoeficienica es:

«Proporcionar bienes y servicios a un precio competitivo que satisfaga las necesidades humanas y la calidad de vida, al tiempo que reduzca progresivamente el impacto ambiental y la intensidad de la utilización de recursos a lo largo del ciclo de vida hasta un nivel compatible con la capacidad de carga estimada del planeta».

World Business Council for Sustainable Development (WBCSD).

También se puede entender la ecoeficiencia como la relación entre el valor del producto o servicio producido por una empresa y la suma de los impactos ambientales a lo largo de su ciclo de vida:

Ecoeficiencia = valor del producto o servicio / impacto ambiental

Estratégicas de la empresa con el día a día. Es una manera de entender que las actividades propias de la empresa son susceptibles de mejorar y reducir su impacto al medio ambiente y generar un beneficio no sólo a la empresa, sino también a la sociedad donde opera y al medio ambiente que lo rodea. Una empresa ecoeficiente analiza sus procesos y productos que ofrece y propone nuevas formas de operar y entender el mismo producto con el menor impacto ambiental posible, acercándose a su cliente con responsabilidad y transparencia, haciéndole partícipe no sólo del producto que comercializa, sino de los valores de sostenibilidad e innovación que transmite dicho producto y la misma empresa.

En ese sentido, la ecoeficiencia se vincula con el desarrollo sostenible y la eco innovación.

“La ecoeficiencia es una filosofía administrativa que impulsa a las organizaciones a buscar mejoras ambientales que lleven paralelamente beneficios económicos. Se enfoca en las oportunidades de negocio y permite a las empresas ser más responsables ambientalmente y más rentables. La ecoeficiencia fomenta la innovación y por lo tanto el crecimiento y la competitividad”

CECODES (Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible).

Producir más con menos.

La esencia de la ecoeficiencia es «producir más con menos«. Una gestión ecoeficiente de los procesos/servicios de una empresa conlleva el aumento de la competitividad de ésta, como consecuencia de que se:

Reduce el despilfarro de los recursos mediante la mejora continua.
Reduce el volumen y peligrosidad de los residuos generados.
Reduce el consumo de energía y las emisiones contaminantes (reducción de emisiones de gases de efecto invernadero).
Se reducen los riesgos de incumplimiento de las leyes y se favorecen las relaciones con la administración competente y con la sociedad local donde se ubica.

La ecoeficiencia está estrechamente ligada al desarrollo sostenible puesto que equivale a optimizar tres objetivos: crecimiento económico, equidad social y valor ecológico. A través de la ecoeficiencia, las empresas contribuyen al desarrollo sostenible y al mismo tiempo consiguen incrementar su competitividad ya que reducen costes y minimizan el impacto ambiental del servicio y/o producto. Este concepto significa añadir cada vez más valor a los productos y servicios, consumiendo menos materias primas, generando cada vez menos contaminación a través de procedimientos ecológica y económicamente eficientes y previniendo los riesgos.

La ecoeficiencia es sin duda un reto cada vez más importante en una economía donde la competitividad se traduce no sólo en una cuestión de precio, sino de valores intrínsecos de las empresas. La cultura empresarial del “beneficio cortoplacista” está cambiando hacia una cultura empresarial de la responsabilidad social que las empresas tienen con la misma sociedad. Sin duda esta responsabilidad será un motor de competitividad en los próximos años, de esta manera, se conseguirá motivar a las empresas para que su negocio sea más competitivo, adaptando y readecuando los productos que ofrece a las necesidades del mercado y a las nuevas exigencias de los nuevos consumidores del siglo XXI y de esa forma consolidar niveles más altos de desarrollo económico, social y ambiental.

Este artículo se ha elaborado en el marco del proyecto de EEN-SEIMED financiado por la Red Enterprise Europe Network, de la Unión Europea 2022.