Ecoeficiencia, ecoinnovación y desarrollo sostenible.

La innovación es una necesidad estratégica de toda empresa. Difícilmente una organización permanecerá en el mercado con un mismo producto y una mima manera de proceder. La adaptación, la evolución, la mejora continua y la satisfacción de los clientes a la hora de cumplir con las expectativas del productos comprado,  llevan a las empresas a la innovación. La innovación no es una opción sino una necesidad.

En la escucha de lo que demanda el mercado está el atender la necesidad de colaborar con la sostenibilidad, es decir, implicarse de manera activa en el desarrollo sostenible en la comunidad donde se encuentre y opere la empresa.

El desarrollo sostenible se ha definido como el desarrollo económico y social respetando el medio ambiente y sin poner en peligro el uso futuro de los recursos naturales. Sería pues el que satisfaga las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Implica la protección de la reserva de capital natural, fuente de materias primas para elaborar los productos que se ofrecen en una empresa. Recordar que el informe Brudtland (informe titulado «Nuestro futuro común» de 1987, Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo.

http://www.ecominga.uqam.ca/PDF/BIBLIOGRAPHIE/GUIDE_LECTURE_1/CMMAD-Informe-Comision-Brundtland-sobre-Medio-Ambiente-Desarrollo.pdf) indica que los países desarrollados, con sólo el 26% de la población mundial, consumen el 80% de la energía, el acero y otros metales, así como el papel del mundo junto al 40%, aproximadamente, de todos los alimentos.

La búsqueda de la rentabilidad de toda actividad económica es esencial. En este sentido, la búsqueda de la eficiencia de los procesos y gestión generará beneficios y ahorros de costes considerables. Si en esta búsqueda de la eficiencia se consideran los aspectos ambientales, se estará consiguiendo una ecoeficiencia.

Ser ecoeficiente significa: “producir más con menos”. Es en esta definición donde se puede entender que la innovación es fundamental para que una empresa pueda conseguir ser más ecoeficiente en el desarrollo de su actividad económica.

Con todo lo expresado, se puede afirmar que “la innovación (ecoinnovación) potencia la ecoeficiencia y ésta ayuda a la empresa a conseguir un desarrollo sostenible, con beneficios económicos, sociales y medioambientales”.

Cuatro son los factores de éxito para que una empresa pueda llegar a ser ecoeficiente:

1. Servicio al cliente. Enfatizar y prestar más atención al servicio que se ofrece, y no sólo a los productos que suministra, las empresas abren oportunidades de ofrecer productos menos intensivos desde el punto de vista ecológico y por tanto con un mayor valor.
2. Calidad de vida. El éxito empresarial será juzgado cada vez más por la forma en que sus productos o servicios satisfacen las verdaderas necesidades de sus clientes y transmitan valores que hagan incrementar la percepción de una mayor calidad de vida.
3. Perspectiva de ciclo de vida. Las empresas añadirán valor a sus actividades a través del control y evaluación del impacto ambiental en cada etapa del producto. Un enfoque de ciclo de vida a la hora del diseño de éste ayudará de manera preventiva a corregir impactos asociados a los productos desde la “cuna hasta la tumba”. Este análisis servirá de argumento para posteriores rediseños y modificaciones que mejoren su relación con le medio ambiente, con le fin de minimizar e impacto, maximizar su eficiencia y medir el valor añadido generado.
4. Capacidad de carga del Planeta. Uno de los aspectos fundamentales de la ecoeficiencia es que sea un motor de productos con un mayor valor añadido dentro de los límites impuestos por la capacidad de carga del planeta (capacidad de absorción de residuos, mantenimiento de la biodiversidad, etc.…), a través de un proceso continuo de mejora que refleje la filosofía de actuación. “podemos hacer más con menos continuamente”.

La innovación ecológica o ecoinnovación, es cualquier forma de innovación encaminada a lograr un desarrollo sostenible mediante la reducción de los efectos negativos sobre el medio ambiente, poniendo en marcha nuevos procesos de comercialización que en el caso de la empresa rebajen los costes y los impactos ambientales y la optimización del uso de los recursos materiales.

Existe un vínculo entre la ecoeficiencia, la ecoinnovación y el desarrollo sostenible. Los tres conceptos tienen el fin común de generar un desarrollo económico respetando el medio ambiente y favoreciendo un desarrollo social equitativo, justo y solidario.

A través de la ecoinnovación y la ecoeficienica,  las empresas pueden incrementar el valor de sus productos y servicios que ofrecen en el mercado y de esta manera aumentar su competitividad.

La ecoeficiencia es una estrategia para optimizar el uso de la energía, materias primas y procesos de generación de bienes y servicios en general. Con ello, se busca aumentar la competitividad, prevenir y minimizar los impactos ambientales, ser un motor de la innovación. Esta estrategia se debe complementar con otras como la promoción del consumo sostenible, los mercados verdes, la educación ambiental, la agregación de valor a grupos de interés o responsabilidad social empresarial, entre otros. De esta manera, la aproximación hacia el desarrollo sostenible será mucho más eficiente y eficaz. La empresa puede ser un gran aliado hacia el desarrollo sostenible si se convierte cada vez más ecoeficiente. Es una labor de todos.

Este artículo se ha elaborado en el marco del proyecto de EEN-SEIMED financiado por la Red Enterprise Europe Network, de la Unión Europea 2022.