Del 30 de junio al 3 de julio de 2025, Sevilla se convirtió en el epicentro diplomático de la agenda global de desarrollo sostenible al acoger la Cuarta Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo (FfD4). Este foro, promovido por Naciones Unidas, reúne a gobiernos, instituciones financieras, organismos multilaterales, el sector privado y la sociedad civil con un mandato ambicioso: reformar el sistema financiero internacional para movilizar recursos a gran escala que respalden los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. (financing.desa.un.org)

Antecedentes y contexto

La FfD4 retoma el espíritu de conferencias anteriores clave: Monterrey (2002), Doha (2008) y Addis Abeba (2015), pero llega en un momento particularmente delicado. Con crecientes niveles de deuda, menor inversión pública en muchos países y el impacto de crisis globales como la climática y los conflictos, los desafíos para financiar el desarrollo sostenible se vuelven más urgentes.

La Asamblea General de la ONU aprobó en 2023 convocar esta cumbre para revisar los compromisos anteriores, identificar obstáculos y explorar nuevas herramientas para impulsar inversiones a largo plazo en infraestructuras verdes, salud, educación, inclusión social y otras áreas fundamentales para el desarrollo.

Prioridades y ejes temáticos

La conferencia aborda dos grandes líneas estratégicas. Por un lado, la reforma de la arquitectura financiera internacional: se busca optimizar instituciones multilaterales, fortalecer mecanismos de deuda sostenible y utilizar herramientas innovadoras para movilizar capital privado hacia proyectos de desarrollo.

Por otro lado, la movilización de recursos para la Agenda 2030: los participantes debaten cómo generar más financiamiento para los ODS y priorizar sectores como salud, educación, digitalización e infraestructura, especialmente en los países más vulnerables.

Además, se destaca la justicia social y de género: el Compromiso de Sevilla (documento final de la conferencia) hace hincapié en la igualdad de género, el empoderamiento de mujeres y niñas, y promueve políticas que combinen desarrollo económico con inclusión social.

La sostenibilidad ambiental también tiene un papel central: se subraya la urgencia de invertir en acciones climáticas y biodiversidad, integrando soluciones verdes que permitan financiar desarrollo sin comprometer el planeta.

Actores principales y mecanismo de diálogo

La conferencia se organiza en plenarios y mesas redondas multistakeholder. Según el programa oficial, habrá ocho reuniones plenarias y seis “Round Tables” con representantes de gobiernos, instituciones financieras, empresas y sociedad civil.

Por ejemplo, una de las mesas redondas se centra en la movilización de recursos nacionales públicos, otra en finanzas privadas para el desarrollo, y otra en la reforma del sistema financiero global.

La UNESCO, el PNUD y otras agencias de la ONU participan activamente, aportando conocimientos técnicos, promoviendo diálogos y organizando eventos paralelos sobre temas concretos como finanzas para la naturaleza o recuperación de paisajes degradados. (UNESCO)

Resultados esperados: el “Compromiso de Sevilla”

Uno de los principales resultados buscados es la adopción de un documento de consenso político, conocido como el Compromiso de Sevilla. Este texto reafirma los compromisos globales para cumplir la Agenda 2030 y propone una hoja de ruta renovada para la financiación sostenible.

Entre las medidas contempladas destacan: triplicar la capacidad de préstamos multilaterales, fortalecer la recaudación fiscal en países en desarrollo, facilitar alivios de deuda para estados vulnerables y fomentar alianzas público-privadas para proyectos de infraestructura verde.

Desafíos y tensiones

A pesar de las buenas intenciones, la FfD4 no está exenta de problemas. Según fuentes mediáticas, algunos líderes han expresado desconfianza sobre la voluntad real de reforma de ciertas potencias económicas. Además, voces de la sociedad civil han advertido sobre la necesidad de que los compromisos sean vinculantes y no se queden en meras declaraciones.

Además, existe presión por parte de organizaciones no gubernamentales para que no se financie más el desarrollo mediante inversiones en combustibles fósiles. De hecho, algunas agrupaciones han pedido explícitamente que los bancos y gobiernos dejen de financiar proyectos que agraven la crisis climática. (LOS40)

Relevancia global y legado para el desarrollo

La FfD4 representa una oportunidad única, ya que solo se convoca cada diez años. En un mundo enfrentado a múltiples crisis simultáneas —climática, financiera, social— ofrece un espacio de diálogo para repensar cómo financiar el desarrollo de manera más justa y sostenible.

Si los compromisos alcanzados en Sevilla se traducen en acciones concretas, la conferencia podría marcar un punto de inflexión: desbloquear capital privado hacia proyectos verdes, reformar mecanismos financieros para que los países más vulnerables no queden al margen y fortalecer la gobernanza global para lograr un desarrollo sostenible real.

Por tanto, aunque los desafíos son numerosos, la FfD4 tiene el potencial de generar un marco renovado de cooperación internacional, más inclusivo y eficaz, capaz de transformar las promesas de la Agenda 2030 en inversiones palpables y sostenibles.

Este artículo se ha realizado en el marco de la Resolución de IVACE+i de concesión de una subvención al Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana, para el fomento de la Sostenibilidad en el año 2025.