Con cada vez más personas que apuestan por estos sistemas de transporte, que suponen un aumento del Co2 enorme, tomar medidas es una necesidad para evitar el temido efecto invernadero. La automoción es un sector clave si se quieren reducir drásticamente las emisiones de efecto invernadero que amenazan la supervivencia del planeta.

La automoción lleva décadas mirando hacia la sostenibilidad. Los híbridos llegaron al gran público con Toyota en la década de los años 90. En pleno siglo XXI representan la llegada de una manera de reducir las emisiones que se verá totalmente completada con la llegada del vehículo eléctrico de forma masiva.

La penalización de las emisiones de Co2 ya es una realidad. Los coches que contaminan más son los que han quedado fuera de las grandes ciudades. De esta manera se pretende empezar a apostar por energías limpias. Pero no solo se han quedado fuera de las calles, también están sujetos a una carga impositiva más alta.

No solo con más impuestos se consigue el cambio. El equilibrio estará presente cuando lleguen de forma masiva los nuevos vehículos de energía limpia al gran público.

La autonomía de estos vehículos y el hecho de que puedan repostar de forma gratuita en gran parte de las poblaciones con este servicio son un aliciente más para conseguirlo.

El plan Moves se ha activado para poner en práctica la fase 2 de este plan para reducir las emisiones de CO2 procedentes de vehículos en España. Los incentivos económicos deben hacer más fácil la compra de un vehículo que, hasta la fecha, es más caro que los que usan combustibles fósiles.

El importe de este plan puede llegar hasta los 7.000 euros de ayuda por la compra de un coche eléctrico y 5.000 para híbridos enchufables. Para entrar dentro de este plan, se necesitan cumplir con unos condicionantes.

• Entregar un vehículo de más de 7 años. De esta manera se consigue sustituir un vehículo contaminante e ir acabando poco a poco con este tipo de medios de transporte en las calles de ciudades y pueblos.
• El vehículo nuevo no puede superar los 45.000 euros, o 53.000 euros si consta de 8 o 9 plazas. Los precios no incluyen IVA.

Con estas dos premisas básicas se puede optar a las ayudas que deben incentivar la compra de este tipo de vehículos y sustituir los que producen una mayor emisión de Co2.

Barcelona es una de las ciudades de España con una contaminación más elevada. La alta concentración de personas y vehículos en un área metropolitana que ofrece trabajo a millones de personas es un riesgo para el planeta. La movilidad es esencial, pero también es un riesgo al que todos debemos enfrentarnos. Desde el 1 de enero de 2020 Barcelona ha restringido su acceso al centro a vehículos matriculados antes del año 2000 y los diésel anteriores a 2006. Esta medida se mantiene de lunes a viernes de 7 a 20 horas, los fines de semana de momento sigue dando acceso a este tipo de vehículos.

Con esta solución sumada a la velocidad controlada y a los estrictos controles policiales se ha reducido la contaminación de forma visible. La medida se suma a la sustitución de los vehículos que ofrecen servicio público, la empresa de transportes de Barcelona ha iniciado el cambio que quiere ver en los demás.

El ejemplo de esta ciudad puede llevar a la ciudad condal a la capital verde en unos años, no solo por lo que representa esta distinción sino también por el bien de sus habitantes.