El teletrabajo apareció como una medida puntual consecuencia de la covid 19.
Era una forma de reducir los contagios en el trabajo sin aumentar los ERTEs, los despidos o el cierre de gran parte de las empresas. Fue también un reto para conocer lo preparadas que estaban las empresas para la transformación digital y la coordinación entre empleados. Pero finalmente, ha supuesto algo más: un cambio favorable para el medioambiente.
Aunque el teletrabajo no nació con esta finalidad su uso cada vez está más extendido. Por un lado, las empresas mejoran su RSC, a su vez ayudan a reducir el número de contagios y los empleados ganan en calidad de vida.
En este sentido, tras la pandemia, cuando las organizaciones gubernamentales decidieron dar un paso al frente incluyeron en la agenda 2030 al teletrabajo. Entre otras, además de las ventajas mencionadas, se encuentran las ventajas para la España vaciada o más oportunidades para las personas con movilidad reducida.
La Organización de Naciones Unidas ha decidido incluir en su plan de agenda 2030 al teletrabajo como agente motivador del cambio para un futuro favorable, sostenible y respetuoso con la diversidad. En el resumen de 17 puntos donde se esclarecen las medidas que deben ir empleandose, el teletrabajo ocupa un lugar protagónico.
Estos son algunos de los puntos en los que el teletrabajo funciona como una ayuda para acelerar la llegada de la agenda 2030:
Mayor calidad de vida para los empleados: Sin lugar a dudas este ha sido un factor determinante.
De hecho, es el crucial, pues ante las ventajas experimentadas a raíz de la pandemia en materia de flexibilidad, muchos empleados han resistido la vuelta a la oficina, han llegado a acuerdos o han cambiado de trabajo hasta lograr entrar en una compañía que les ofreciese seguir trabajando desde su hogar tras el confinamiento.
Las ventajas son muchas: mayor flexibilidad laboral, más horas de sueño, evitar los desplazamientos, mayor concentración, organización y bienestar familiar.
Tanto es así que según las últimas encuestas casi la mitad de los empleados sitúan la opción de teletrabajo como un aliciente mayor que el sueldo.
Teletrabajo y mujer: según los datos ofrecidos, la relación entre teletrabajo y liderazgo femenino es bien clara.
Aquellas compañías, agencias, empresas, cooperativas, etcétera, que ofrecen trabajo en remoto cuentan con un porcentaje mayor de mujeres en puestos de dirección tales como CEOs o gerentes. La diferencia es de un 30% a un 5%.
Las razones pueden ser diferentes, pero la relación es clara y es otro punto a tener en cuenta para fomentar el teletrabajo.
Medioambiente: por supuesto, la ventaja principal y la que más peso tiene para los puntos de la agenda 2030 es la responsabilidad medioambiental.
Diversas organizaciones entre las que destaca la Fundación Ecoembes puntualizan que el trabajo en remoto es verdaderamente positivo para nuestro ecosistema. Esto lo exponen en el Libro Blanco del Teletrabajo donde se pueden conocer algunos datos como la reducción de gases contaminantes, entre otros.
Como consecuencia, los gases de efecto invernadero se reducirían y el agujero de la capa de ozono sufriría una ralentización.
La España vaciada: aunque actualmente la mayor parte de la población española vive y trabaja en urbes, aquellas personas que viven en zonas rurales han podido beneficiarse del trabajo en remoto.
Quienes tienen mayor dificultad para desplazarse a sus centros de trabajo porque viven en las afueras o bien en provincias menos desarrolladas industrial y tecnológicamente, han logrado con este pequeño gran cambio y un incremento en sus oportunidades.
De repente, no tienen que elegir entre mover su vivienda o lograr un trabajo con buenas condiciones. Pueden disfrutar de su entorno, de su familia, y de sus relaciones personales a la vez que desarrollan su trabajo desde casa.
Un aspecto a tener en cuenta para la descongestión de las ciudades y para llenar la España vacía, de jóvenes y niños. En un futuro probablemente se traduzca en una vuelta al campo, a los pueblos de origen y a la reconexión con la naturaleza que parece más necesaria que nunca.
Movilidad reducida: Finalmente, las personas con algún tipo de discapacidad o impedimento a la hora de desplazarse han salido beneficiadas con el trabajo en remoto. Ya no deben encontrar lugares u oficinas habilitados para sus particularidades sino que el abanico se ha ampliado hasta miles de posibilidades.
Por otro lado, no deben tener en cuenta las combinaciones de transporte público o adaptarse a los horarios que les permiten incorporarse con normalidad al trabajo laboral.
Desde casa y con unas condiciones a medida han podido acceder a más oportunidades en el mercado laboral y a una mayor variedad de trabajos.
Absentismo: Finalmente, según datos y estadísticas de las principales compañías europeas, el absentismo laboral se ha reducido a raíz de la pandemia por la incursión del teletrabajo.
No solo se reducen las faltas sino que además, la productividad parece aumentar en la mayoría de empleados y por departamentos.
Números que fomentan que más empresarios se decanten por el teletrabajo alterno o permanente.
Este artículo se ha realizado en el marco del Convenio de la Resolución del Consejo de Cámaras de comercio de la Comunidad Valenciana e IVACE, en favor de la difusión de la SOSTENIBILIDAD para el año 2021.
Imágenes: Unsplash y Freepik
¿Eres un patrocinador de soluciones de sostenibilidad y quieres aparecer en este portal?
¿Eres una empresa y no encuentras lo que estás buscando?
Recibe cada dos semanas todas las novedades sobre sostenibilidad empresarial.