Cómo elaborar una memoria de sostenibilidad para empresas en 2025

La sostenibilidad ya no es solo un “plus” para las organizaciones, es una necesidad.
Sobre todo, porque los clientes, inversores y hasta regulaciones exigen que las compañías sean más responsables con el planeta y la sociedad.
Y aquí es donde entra la memoria de sostenibilidad: este documento demuestra el compromiso real de una empresa con el futuro.
Suena bien, ¿verdad? Pero la gran pregunta es: ¿cómo hacerla sin que se convierta en una pesadilla burocrática?
Porque seamos sinceros: muchos empiezan con toda la intención, pero quedan atrapados en un mar de datos, métricas y términos técnicos que parecen escritos en otro idioma.
Algunos intentan cumplir con lo básico solo para marcar la casilla, sin que realmente aporte valor. Otras empresas ni siquiera saben qué hacer y postergan el tema hasta que es demasiado tarde.
Lo cierto es que, con el enfoque adecuado, puedes convertir este informe en una herramienta para mejorar tu reputación, atraer nuevas oportunidades y, sobre todo, hacer las cosas bien para el planeta.
¿Listo para transformar el tema ambiental en una ventaja? Vamos a ello.
Qué es una memoria de sostenibilidad
Se trata de un informe detallado en el que una organización comunica sus acciones, logros y compromisos en materia de sostenibilidad. Por lo tanto, es el equivalente a una radiografía corporativa en términos ecológicos, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés). En este documento, se presentan datos concretos sobre:
- Aspecto ambiental. Huella de carbono, consumo de energía, gestión de residuos, uso del agua, estrategias de economía circular, entre otros aspectos.
- Impacto social. Políticas de inclusión y diversidad, derechos laborales, bienestar de empleados y consecuencias en comunidades locales.
- Gobernanza. Transparencia, ética empresarial, políticas anticorrupción y toma de decisiones responsables.
Qué beneficios tiene para las empresas
¿Quieres saber por qué tu organización debería apostar por una memoria de sostenibilidad en 2025?
- Refuerza la reputación y la confianza. La transparencia es un valor en alza. Hoy en día, clientes, inversores y empleados buscan negocios que no solo digan que son sostenibles, sino que lo demuestren con hechos.
- Aumenta la competitividad y la diferenciación. Una memoria de sostenibilidad bien estructurada refleja un compromiso real, lo que marca la diferencia al acceder a nuevos mercados, atraer clientes concienciados y participar en licitaciones públicas o privadas que exigen criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza).
- Mejora el acceso a financiamiento e inversiones. Bancos, fondos de inversión y organismos financieros están estableciendo criterios más estrictos para otorgar subsidios, favoreciendo a aquellas organizaciones que demuestran una gestión responsable de los recursos y una planificación sostenible a largo plazo.
- Optimiza la gestión de riesgos. Documentar y analizar el impacto ambiental, social y de gobernanza ayuda a anticipar problemas, cumplir con regulaciones y mitigar riesgos que afectan la estabilidad financiera y operativa del negocio.
- Impulsa la eficiencia y la innovación. El proceso de elaboración de una memoria de sostenibilidad permite identificar áreas de mejora en eficiencia energética, reducción de residuos y optimización de recursos.
- Atrae y retiene talento comprometido. Las nuevas generaciones de profesionales buscan más que un salario competitivo; quieren trabajar en empresas con propósito.
- Facilita el cumplimiento de las leyes. En 2025, la normativa en sostenibilidad será aún más estricta. Directivas como la CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive) en la Unión Europea exigen reportes detallados sobre su impacto ambiental y social.
Cómo crear una memoria de sostenibilidad para empresas
Recuerda que no se trata solo un documento, sino una carta de presentación que refleja el impacto ambiental, social y de gobernanza (ESG) de una organización.
Pero ¿por dónde empezar? Aquí te decimos paso a paso para que elabores un informe alineado con los estándares actuales y capaz de aportar valor:
- Comprender la importancia. Antes de lanzarse a la elaboración, es clave entender por qué es tan relevante:
- Transparencia. Facilita la comunicación con inversores, clientes y empleados.
- Cumplimiento normativo. Muchas regulaciones exigen reportes sobre sostenibilidad, especialmente en la Unión Europea.
- Reputación y competitividad. Refuerza la imagen corporativa y mejora la confianza del mercado.
- Identificación de oportunidades y riesgos. Permite a la organización reforzar su estrategia sostenible.
- Definir el alcance y los objetivos. Es fundamental determinar qué aspectos abordará la memoria y cuál es su propósito principal. Algunas preguntas clave a responder:
- ¿Se centrará en toda la organización o en una división específica?
- ¿Quiénes son los grupos de interés a los que se dirige?
- ¿Se alineará con algún marco internacional (GRI, SASB, TCFD)?
- Recopilar información relevante. Es necesario recolectar datos clave en tres áreas principales:
Impacto ambiental:
- Huella de carbono y consumo energético.
- Gestión de residuos y economía circular.
- Uso eficiente del agua y energías renovables.
Impacto social:
- Condiciones laborales y diversidad e inclusión.
- Proyectos y relación con la comunidad.
- Salud y seguridad de los empleados.
Gobierno corporativo:
- Políticas de ética y cumplimiento normativo.
- Transparencia financiera y lucha contra la corrupción.
- Participación de los stakeholders en la toma de decisiones.
- Elegir un marco de referencia. Para garantizar la credibilidad y comparabilidad de la memoria, es recomendable seguir estándares internacionales. Algunas opciones son:
- GRI (Global Reporting Initiative). Es el más utilizado a nivel global.
- SASB (Sustainability Accounting Standards Board). Ideal para inversores y mercados financieros.
- TCFD (Task Force on Climate-related Financial Disclosures). Está enfocado en riesgos climáticos.
- Redacción sencilla y atractiva. La información debe ser accesible y visual. Algunos consejos son:
- Usa un lenguaje claro y evita tecnicismos innecesarios.
- Incluye gráficos e imágenes para hacer los datos más comprensibles.
- Estructura el documento con secciones bien definidas.
- Validación. Antes de publicar el informe, es clave verificarlos:
- Internamente. Revisar con los equipos de sostenibilidad, finanzas y comunicación.
- Externamente. Algunas empresas optan por auditorías externas para asegurar la veracidad de los datos.
- Difusión y comunicación. Una vez finalizado el documento debe ser compartido con todos los grupos de interés. Algunos canales efectivos incluyen:
- Publicación en la web corporativa.
- Presentación a inversores y accionistas.
- Divulgación en redes sociales y medios especializados.
- Evaluación y mejora continua. Es recomendable analizar el impacto y buscar optimizaciones para futuras ediciones:
- Recoger feedback de los stakeholders.
- Comparar con informes anteriores para evaluar progresos.
- Ajustar la estrategia de sostenibilidad según los resultados obtenidos.
Conclusión
Como ves, crear una memoria de sostenibilidad no es solo un trámite o una tendencia pasajera.
Es una clara oportunidad para demostrar con hechos (y no solo con palabras) que tu empresa está comprometida con un futuro mejor. No se trata de llenar páginas con datos aburridos ni de cumplir por cumplir, si no, de construir un relato transparente, inspirador y con impacto real.
Sí, puede parecer un reto al principio, pero con un buen enfoque, claridad en los objetivos y siguiendo un proceso bien estructurado, lograrás un documento que no solo cumpla con los estándares exigidos, sino que refuerce la reputación de tu organización, atraiga inversores y genere confianza entre tus clientes y colaboradores.
En 2025, la sostenibilidad ya no es una opción, sino una necesidad. La diferencia está en cómo decides afrontarla: ¿cómo una obligación o como una ventaja estratégica? Si optas por lo segundo, tu empresa no solo contribuirá a un mundo más responsable, sino que también fortalecerá su posición en el mercado. Así que, ¿por qué esperar?
Este artículo se ha realizado en el marco de la Resolución de IVACE de concesión de una subvención al Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana, para el fomento de la Sostenibilidad y Desarrollo Sostenible en el año 2025.
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