Esto según datos de Lotfi Belkhir y Ahmed Elmeligi, pertenecientes a la School of Engineering Practice & Technology de la McMaster University en Canadá.

Una advertencia muy seria es la que han lanzado estos especialistas que han visto aumentar esta industria con gran capacidad para contaminar en unos años. Lo importante de este estudio es que expone los datos para poder poner freno antes de que suceda lo que nadie desea. Cuidar el medio ambiente pasa por cuidarlo entre todos.

Las TIC es un tipo de industria a la que rara vez se identifica con contaminantes. Las grandes empresas del sector Apple, Google o Facebook tienen mucho que decir en este cuidado del medio ambiente. Su producción no se realiza en fábricas, pero acaba consumiendo recursos de un planeta que cada vez está más sometido a los efectos del ser humano.

Lo más palpable a la hora de identificar la huella medioambiental que genera esta industria es a través de la tecnología que consume. Ordenadores, tabletas y teléfonos, entre otros elementos como impresoras o cámaras que acaban siendo difíciles de desechar o de reciclar.

La tecnología se queda obsoleta tan rápidamente que obliga a cambiar de equipos con un ciclo de vida muy corto. Por ese motivo, las TIC, pese a no ser visiblemente contaminantes pueden hacer más daño al medio ambiente de lo que pensamos.

El Acuerdo de París de 2015 acabó con un planeta casi unido en busca de reducir las emisiones que provocan la aceleración en cuanto al cambio climático se refiere. BT y Accenture apuntan maneras a la hora de reducir las emisiones en Europa de las TIC.

Según estas consultoras, las TIC tienen potencial para facilitar una reducción de emisiones para 2030 equivalente al 37 % de las emisiones que la Unión Europea produjo en todo 2012.

Es decir, con una transmisión correcta de la información y una comunicación eficiente se puede conseguir una reducción considerable de emisiones. Para que nos hagamos una idea, en el mismo informe se pone como ejemplo que esta reducción equivaldría a plantar 500 hectáreas de árboles. Un poco más de aire a un planeta que necesita con todas sus fuerzas respirar de la mejor manera posible.

En este sentido son grandes amigas del medioambiente, pero por el otro siguen representando uno de los sectores que más residuos genera. Un tipo de empresa que está en alza dado el boom digital de estos tiempos de pandemia. El objetivo de las TIC no solo es clamar al mundo para una reducción de gases, sino que también debe aplicarse sus mismos consejos.

El otro elemento a tener en cuenta, además de los recursos que consumen las TIC es la energía que necesita. El autoconsumo puede ser una solución a un tipo de industria que está permanentemente en pleno funcionamiento y que puede necesitar cada vez más energía. Si tenemos en cuenta que las oficinas han pasado a ser fijas a ser híbridas o en remoto, estamos hablando de más problemas de abastecimiento o energéticos.

La electricidad y el consumo de 5G marcarán el futuro de una industria con mucho recorrido que buscará las formas de convertirse en sostenible. Pese a no ser visible el impacto que genera a la larga puede causar una huella enorme en unos pocos años. 

Hay pequeños gestos que desde las TIC se pueden realizar para mantener la huella de carbono en niveles bajos. No sobrecargar al planeta e intentar ser lo más respetuosos posibles, en el día a día puedes marcar la diferencia.

Las empresas grandes o pequeñas tienen mucho que decir a la hora de asegurar un futuro sostenible. Ellas son el ejemplo en el que se miran las personas para crear un mundo mejor. Las TIC se verán obligadas a dar algunos pasos en busca de la ansiada sostenibilidad que beneficia a toda la población.