Desde el inicio de la Revolución Industrial en la segunda mitad del siglo XVIII, los procesos productivos en el mundo marcaron un antes y un después a través de una transformación económica, social y tecnológica que invadió el mundo entero.
Fue ese el punto de partida para consolidar la evolución y el crecimiento de las industrias que empezaron a expandirse y a demandar infraestructuras más grandes y adecuadas a los nuevos procesos productivos.
La tecnología ha sido también un elemento transformador para el sector industrial, la investigación, creación de máquinas y equipos automatizados han permitido que hoy los procesos productivos sean más rápidos y efectivos.
Aunque la innovación y la tecnología avanzan a pasos vertiginosos, aún hay industrias que por múltiples causas están funcionando con una infraestructura básica, poco atractiva, con procesos lentos y resultados mínimos y tardíos, sobre todo en países en vías de desarrollo.
Una infraestructura novedosa, segura y adecuada a las nuevas formas de producción es lo que demanda en la actualidad el desarrollo económico para seguir teniendo alcance, crecimiento y fomentando la innovación.
La infraestructura industrial es un conjunto de componentes, espacios físicos y equipos que hacen posible los procesos de producción de forma eficaz y en los tiempos establecidos.
Para su correcto funcionamiento, el sistema industrial debe contar con servicios, medios y la energía necesaria para que las tareas esenciales planificadas se desarrollen con normalidad y la actividad económica se cumpla.
Cuáles son las causas de la carencia de innovación e infraestructura
La situación actual de la infraestructura industrial no es la misma en todos los países, si bien es cierto las potencias mundiales cuentan con un sector industrial robusto e innovador, hay industrias que no están a este nivel.
La recesión económica, la falta de inversión, las falencias para la implementación de tecnología de última generación en varias naciones del mundo son limitantes que hoy afectan la infraestructura del sector industrial.
Según la Asamblea General de las Naciones Unidas 16 % de la población mundial no tiene acceso a redes de banda ancha móvil, en muchas naciones la tecnología no ha evolucionado y la prestación de los servicios básicos es bastante limitada por ausencia de una infraestructura innovadora.
Las principales causas de la carencia de una infraestructura industrial innovadora son las siguientes:
Esta es una constante en los países que presentan mayores dificultades económicas, la falta de inversión y la ausencia de proyectos tecnológicos para ejecutar a mediano y largo plazo son dos aspectos que limitan infraestructuras industriales novedosas.
Cuando no se invierte en tecnología, es imposible la transformación digital y la automatización de procesos que conlleven a un desarrollo integral y sostenido en el sector industrial.
La monotonía dentro de los procesos productivos puede conllevar a un estancamiento, esto suele suceder por la inadecuada definición de la demanda o mucho miedo al fracaso.
La falta de desarrollo de nuevos productos ocasiona una completa ausencia de crecimiento, limita los ingresos económicos y la generación de empleos de calidad en toda la cadena de producción y distribución.
A menor producción menores ganancias y la inversión en tecnología se convierte en un imposible.
La falta de motivación a profesionales con conocimiento y experiencia en materia de innovación y tecnología es otra de las causas de la carencia en la modernización industrial.
Aunque hay conciencia de que existen talentos que pueden llegar a realizar un extraordinario trabajo, no se da valor a ese aporte.
Ante la falta de ingresos acordes a sus capacidades, prefieren ofrecer su talento en países desarrollados que sí pagan lo suficiente por implementar formas innovadoras dentro de su industria.
En los países en vía de desarrollo no cuentan con un andamiaje tecnológico que permita el crecimiento y la transformación de los procesos industriales, esto debido a que no hay una inversión efectiva en esa materia.
La carencia de tecnología industrial en estos países, minimiza los niveles de producción y le resta valor competitivo, ante los mercados internacionales.
No hay crecimiento industrial cuando existe ausencia de métodos y gestiones que desde las administraciones públicas permitan la innovación en el sector industrial, sobre todo en países con recesión económica.
Los gobiernos deben ser garantes del desarrollo de políticas públicas que permitan implementar planes y proyectos que busquen alcanzar la vanguardia en toda la infraestructura industrial.
Hay algunas regiones que tampoco cuentan con el establecimiento de convenios de cooperación técnica entre instituciones que consoliden un plan industrial con tendencias tecnológicas de última generación.
El alto nivel de burocracia gubernamental para otorgar permisos que permitan el traslado y la instalación de sistemas tecnológicos en las infraestructuras industriales son un obstáculo para reducir esta brecha entre la tecnología y la industria.
Asimismo, las trabas que consiguen los empresarios industriales para hacer el registro de propiedad intelectual para la implementación de equipos de alta tecnología o el pago excesivo de impuestos y aranceles para los procesos de instalación.
La investigación científica en algunos países no cuenta con apoyo ni incentivos para desarrollarla, así es imposible la transformación de las capacidades tecnológicas.
Si no hay investigación, no hay innovación y desarrollo que permita desarrollar las capacidades económicas de cualquier industria.
La falta de inversión para desarrollar infraestructuras sostenibles es otra de las carencias que conllevan a la falta de innovación en la infraestructura industrial, esto viene acompañado del poco apoyo financiero que reciben los países de menor nivel.
No existe investigación, inyección de recursos, ni tampoco políticas inclusivas regidas por un marco normativo que apueste a la diversificación industrial y toda su infraestructura.
El desarrollo sostenible está sustentado en el progreso económico y las capacidades productivas de los mercados industriales, por eso es importante invertir de forma permanente en innovación para la infraestructura.
El sector industrial fortalecido va a incrementar y a expandir su potencial productivo hasta llegar a niveles competitivos en los mercados internacionales, convirtiéndose de esta forma en una fuente permanente de empleos.
Una infraestructura cargada de innovación científica y tecnológica es el principal incentivo para la inversión pública inclusiva y sostenible, de esta forma se generan escenarios atractivos para el intercambio comercial.
La innovación tecnológica desempeña un rol clave para la creación de nuevos productos a partir del uso eficiente de los recursos en medio de grandes desafíos.
La transformación y modernización de la infraestructura permiten el desarrollo sostenible de la industria, logrando que responda de forma positiva a las demandas de producción sin afectar el medio ambiente.
El reto para los líderes mundiales es lograr la expansión tecnológica en todas las industrias del mundo, garantizando el acceso universal a sistemas de producción modernos e innovadores que potencien la economía en todos los países.
El único fin es utilizar todas las herramientas tecnológicas en los procesos industriales para consolidar infraestructuras al servicio de la sociedad, garantizando el bienestar humano y la calidad de vida para todos sin distinción.
Articulo realizado en el marco del proyecto: Socializarse, financiado por la Secretaría Autonómica de Presidencia de la Generalitat Valenciana.
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