El cambio climático y la lucha por los modelos sostenibles está poniendo a juicio a las grandes tecnológicas como Google, Facebook, Apple, Microsoft, etc., que deberán reajustar su visión empresarial a un mercado liderado con objetivos europeos de la Agenda 2030.
Fue en 2015 cuando se aprobaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La finalidad de este plan consistía en cesar la actividad perjudicial para nuestro planeta.
Ante los gases contaminantes, el abuso de combustible con emisiones de CO2 y el daño constante a la biodiversidad, las empresas tecnológicas toman conciencia y se ponen en marcha en esta larga aventura de sostenibilidad, innovación y conciencia.
Por ello, los directivos de las multinacionales tecnológicas han sabido comprender la importancia de la lucha por el medio ambiente y se han reafirmado en materializar en sus compañías los puntos más importantes del proyecto Europa 2030.
Aquí tienes 3 empresas que luchan contra el cambio climático:
La empresa de dispositivos móviles más conocida tiene un plan para 2030 con el que quiere reducir sus emisiones en un 75% y eliminar el carbono de su huella digital en un 25%, además de disminuir el consumo eléctrico en sus tiendas o consumir sólo de energías renovables, entre otros.
Bill Gates es conocido por su implicación en el sector medio ambiental, por ello tiene unos objetivos claros para 2030, en donde reducirá un 75% los desechos derivados de sus dispositivos y un 90% los de sus datacenters.
La gigante de las comunicaciones aspira a tener un 0% de emisiones de carbono y una dependencia del 100% en las energías renovables. Además, ha lanzado centros de información sobre el cambio climático en varios países y trabaja con las organizaciones internacionales más importantes sobre el medio ambiente.
La ética empresarial es la parte más importante relacionada con una empresa, pues atañe a los principios éticos por el que la compañía alcanza un compromiso social.
Esto no sólo repercute en la percepción que se tiene sobre las grandes tecnológicas, sino también sobre sus ventas, y sobre las críticas recibidas por parte de sus clientes.
Las empresas son conscientes que todavía no es demasiado tarde para frenar la crisis climática de una forma colectiva, y saben que ellas son las que tienen que tomar las riendas en esta gran lucha.
Además, los organismos internacionales como la ONU han reconocido que el cambio climático es eminentemente ético, y sus diversas cuestiones sobre la responsabilidad, los derechos humanos, los hábitos o la preocupación también se relacionan con ello.
Ante este gran problema cabe preguntarse… ¿Afecta realmente la ética empresarial en la percepción que la gente tiene sobre las empresas tecnológicas? La respuesta es sí.
Por esta razón, en torno al 68% de los gigantes empresariales ponen empeño en la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) para incorporar aspectos medioambientales en sus compañías.
Más de la mitad de ellos opinan que esto les ofrece un claro ascenso respecto a sus competidores, puesto que el compromiso con el medio ambiente es un factor importante a tener en cuenta, y los consumidores lo saben.
Tener malas prácticas ambientales en una empresa es sinónimo de una negativa imagen empresarial, malas críticas y disminución de ventas. Esto ocurrió con Amazon, la gigante de las distribuidoras, quien fue duramente criticada por tener dudosas estrategias ecológicas, según Greenpeace.
Algo similar también pasó con Nintendo, obteniendo una puntuación de 0% en una escala que medía la sostenibilidad y el modelo ecológico de la empresa.
Muchas de las empresas tecnológicas que no disponen de modelos sostenibles y ecológicos carecen de beneficios importantes en sus mercados. Por ello, el tener políticas y prácticas respetuosas con el medio ambiente es primordial para adaptarse a los nuevos tiempos.
Cuando hablamos de remodelar una empresa tecnológica nos imaginamos aspectos negativos de la actividad, pero esto no es realmente así. Cambiar una infraestructura perjudicial con el medio ambiente por la de una que respete y valore la biodiversidad y el planeta, es la mejor opción para obtener el éxito ante una crisis ambiental.
Los que se mencionan a continuación son solo algunas de las ventajas que tu empresa podría obtener si adopta un plan ajustado a los ODS 2030:
Los modelos sostenibles y ecológicos repercuten positivamente en las economías de las empresas tecnológicas. El gasto en cambio de infraestructuras es, realmente, una inversión a largo plazo. Ser una empresa respetuosa con el medio ambiente hará que los clientes nos prefieran ante la competencia, aumentando nuestro número de compradores.
Tener la capacidad de concienciar a un público amplio es una oportunidad única para hacerlo a través de valores ecológicos. El impacto social de una empresa tecnológica con modelo sostenible definirá su éxito.
Innovar es destacar, y cuando una compañía es capaz de resaltar puede obtener cualquier beneficio a su alcance.
Que una empresa tenga el certificado verde será, por sí solo, la mejor herramienta de marketing que se pueda obtener.
Este artículo se ha realizado en el marco del Convenio de la Resolución del Consejo de Cámaras de comercio de la Comunidad Valenciana e IVACE, en favor de la difusión de la SOSTENIBILIDAD para el año 2021.
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