El CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive) ha llegado para modificar la forma en que las empresas reportan su sostenibilidad.
Aunque esta directiva busca un cambio positivo, como toda transformación, no está exenta de retos.
Uno de los mayores dolores de cabeza para las organizaciones es cumplir con los requisitos de transparencia y trazabilidad en toda su cadena de valor.
Desde proveedores y subcontratistas hasta el impacto ambiental y social de cada eslabón, este proceso puede sentirse como una montaña difícil de escalar.
Y claro, no es para menos. ¿Cómo recopilar datos fiables de proveedores que están al otro lado del mundo? ¿Qué hacer cuando algunos de ellos no tienen herramientas para medir su impacto? ¿Y cómo garantizar que toda esta información cumpla con los estándares exigidos?
Además, está el temor a las consecuencias: sanciones, daño a la reputación o incluso perder la confianza de clientes que esperan una sostenibilidad real, no solo sobre el papel.
Lo mejor es que superar estos retos es posible, y no tienes que hacerlo solo. Con la estrategia adecuada, las herramientas correctas y un enfoque colaborativo, puedes transformar el cumplimiento del CSRD en una ventaja competitiva.
Así que sigue leyendo y descubre cómo cumplir con esta meta.
También conocida como Corporate Sustainability Reporting Directive, es una nueva normativa de la Unión Europea diseñada para transformar la manera en que las empresas reflejan su sostenibilidad.
Más que un simple requisito legal, esta directiva representa un cambio profundo hacia una economía más transparente, responsable y orientada al futuro. Pero ¿qué significa exactamente para tu negocio?
Pues, el CSRD obliga a las organizaciones a proporcionar información detallada sobre su impacto ambiental, social y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés). Lo que incluye aspectos como las emisiones de carbono, la gestión de recursos, las condiciones laborales en su cadena de suministro y mucho más.
En pocas palabras, busca que las corporaciones no solo hablen de sostenibilidad, sino que demuestren, con datos claros y verificables, cómo contribuyen (o no) al bienestar del planeta y la sociedad.
A diferencia de normativas anteriores como la NFRD (Non-Financial Reporting Directive), el CSRD amplía tanto el alcance de las empresas obligadas a reportar, como los estándares de calidad y exhaustividad de la información.
Es importante que sepas que la normativa no está limitada a grandes entes. Si tu empresa opera dentro de la Unión Europea y cumple con ciertos criterios de tamaño o facturación, es probable que tengas que adaptarte.
Como ya mencionamos, cumplir con el CSRD no es solo un paso hacia la transparencia y sostenibilidad, sino también un verdadero reto.
Este marco exige a las organizaciones mirar más allá de sus operaciones internas y fijar su atención en la cadena de valor, desde el origen de los materiales hasta el impacto final en las comunidades.
Y ojo, aunque el objetivo es claro, el camino contempla varias exigencias, entre ellas hay tres, que son los más importantes:
Esto se traduce en que hay que recopilar datos desde múltiples fuentes, algunas de las cuales pueden no estar preparadas para ofrecer la información.
¿Por qué es complicado?
Las organizaciones suelen trabajar con cadenas de suministro complejas y globales. Imagínate intentar rastrear el impacto ambiental de un proveedor en una región con infraestructuras tecnológicas limitadas o persuadir a un subcontratista pequeño para que implemente prácticas sostenibles.
Consejo práctico: En este caso, establece un diálogo abierto para explicarles la importancia de estos datos y cómo sus esfuerzos también pueden beneficiarlos en el mercado.
El CSRD no deja margen para datos inexactos o reportes basados en suposiciones. Este requisito supone un esfuerzo considerable para validar cada eslabón de la cadena de valor.
¿Por qué es complicado?
No todos los proveedores cuentan con sistemas para rastrear el origen de los materiales o medir el impacto de sus procesos. Además, la falta de estandarización en las métricas puede llevar a confusiones y retrasos en el cumplimiento.
Consejo práctico: Hay que invertir en tecnologías de trazabilidad como blockchain para marcar la diferencia. Esta herramienta permite un seguimiento transparente y fiable de cada etapa de tu cadena de suministro.
¿Por qué es complicado?
Muchos equipos y proveedores pueden ver el cumplimiento del CSRD como una carga más que como una oportunidad. Sin un liderazgo claro y un compromiso genuino, estos cambios se enfrentan a resistencias internas y externas que retrasan el progreso.
Consejo práctico: Empieza por integrar la sostenibilidad en tu cultura corporativa. Capacita a tu equipo, comparte historias de éxito y celebra los logros en este ámbito. Además, trabaja en sensibilizar a tus proveedores y colaboradores, mostrándoles cómo el cumplimiento del CSRD abre las puertas a nuevos mercados y fortalece las relaciones comerciales.
La llegada del Corporate Sustainability Reporting Directive (CSRD) marca un antes y un después en el mundo empresarial. No se trata solo de cumplir con una normativa más, es una invitación a repensar cómo hacemos negocios y cómo comunicamos nuestro impacto en el mundo.
Pero, como todo cambio, adaptarse a este nuevo paradigma genera incertidumbre, por lo tanto, toma nota de un par de recomendaciones:
La idea aquí es adoptar una mentalidad proactiva. En lugar de esperar a que te exijan información, ¿por qué no liderar el camino? Invertir en procesos sostenibles, capacitar a tu equipo y comunicar tus esfuerzos no solo fortalecerá tu cumplimiento, sino que también mejorará tu reputación en el mercado.
Además, utiliza herramientas tecnológicas que te permitan mapear y monitorear tu cadena de valor. Desde software de trazabilidad hasta plataformas de análisis de datos, la tecnología será tu mejor aliada para recopilar y gestionar información de manera eficiente.
Por lo tanto, invierte en formar a tu equipo en análisis de datos y sostenibilidad. Un personal capacitado será capaz de interpretar la información y traducirla en acciones concretas que no solo beneficien al cumplimiento normativo, sino también a la eficiencia operativa de tu empresa.
Por eso mismo, involucra a los diferentes departamentos de tu organización en esta transformación. Desde el área de finanzas hasta el marketing, todos tienen un papel que jugar en la construcción de un modelo de negocio más sostenible.
Al colaborar con expertos y compartir buenas prácticas con otras empresas de tu sector, el proceso se vuelve mucho más manejable y enriquecedor.
En fin, superar los tres desafíos de la cadena de valor que plantea el CSRD no es solo una cuestión de cumplimiento normativo, es una oportunidad única para redefinir cómo opera tu empresa, fortalecer tus relaciones comerciales y marcar la diferencia en un mundo cada vez más consciente de la sostenibilidad.
Sí, el camino puede parecer complicado al principio, pero cada paso que des hacia la alineación con el CSRD te posiciona como un líder en tu sector, alguien capaz de adaptarse y prosperar en un entorno empresarial que exige innovación y compromiso.
¿Estás listo para tomar las riendas de este cambio?
El momento de actuar es ahora. Reflexiona sobre tu cadena de valor, identifica oportunidades de mejora y da los primeros pasos hacia un modelo empresarial más transparente y sostenible.
Si necesitas apoyo o inspiración, no dudes en buscar asesoramiento especializado o explorar herramientas que te faciliten el camino.
Este artículo se ha realizado en el marco de la Resolución de IVACE de concesión de una subvención al Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana, para el fomento de la Sostenibilidad y Desarrollo Sostenible en el año 2024.
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