La nueva regulación para envases de plástico ha salido a la luz, poniendo en el punto de mira a la economía circular. Estos cambios de legislación afectarán a la distribución, recogida o administración de residuos elaborados a base de plásticos, un hecho que ayudará a una transición ecológica efectiva.
La antigua norma sobre economía circular impuesta desde el año 2018 va a ser trastocada a raíz del nuevo proyecto normativo que la Unión Europea pretende sacar para la reducción de envases y plásticos.
Y es que, según el Real Decreto 293/2018, las leyes que han regido a los Estados miembros hasta la actualidad han tenido como objetivo, y de manera única, la reducción del plástico a nivel europeo, pero no su eliminación.
Es desde entonces que las empresas que comercializaban con productos de materiales hechos a base de plástico empezaron a sufrir ciertas restricciones a la hora de su distribución por Europa.
De hecho, estas medidas también afectaron de lleno al consumidor. Por ejemplo, las bolsas de plástico, que anteriormente eran dadas de forma gratuita, empezaron a ser de pago en todos los establecimientos que ofrecían.
A pesar de ello, las medidas actuales no son suficientes para completar los objetivos de la Agenda 2030 y similares, por esta razón es necesario mirar hacia nuevos planteamientos que mejoren los hábitos ecológicos.
El proyecto legislativo del Plan de Acción de Economía Circular ha sido publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el cual plantea una serie de medidas y objetivos sobre los plásticos y envases para el futuro.
Algo tan simple como una botella de plástico es capaz de tardar más de mil años en deteriorarse por completo, lo que supone un desecho muy contaminante para el ecosistema.
Es por ello que esta nueva norma tendrá como objetivo la prevención y reducción de los envases de plástico, así como disminuir su muy alto impacto al medio ambiente y ayudar a la eliminación de estos productos, lo que supone un gran cambio que no se producía desde hacía más de 20 años.
Con el objetivo de encontrar una manera más ética y sostenible al consumo de plástico, la nueva norma pretende aprovechar los recursos existentes para seguir unas directrices más sostenibles.
Es por ello que se implementarán múltiples medidas con las que impulsar el Plan de Economía Circular, que funcionarán como disposiciones de prevención ante el consumo excesivo del plástico de un solo uso.
Los 3 objetivos de prevención que se espera conseguir con el Real Decreto de envases y residuos son:
Conseguir en 2025 una disminución del 13% en los residuos con envases de plástico. Y una reducción del 15% en 2030, en comparación con los generados en 2010.
Conseguir en 2030 una reducción de hasta el 50% en el volumen de venta de botellas para bebidas de plástico de un solo uso que son distribuidas por los comercios.
Conseguir que todos los envases de plástico puestos en el mercado sean 100% reciclables en 2030 y, siempre que sea posible, reutilizables.
Todo esto se conseguirá, por ejemplo, a través de implementar nuevas fuentes públicas de agua potable, de crear alternativas a la distribución de envases de plásticos en fiestas públicas o evitando los envases superfluos, entre otras medidas sostenibles.
La Unión Europea ha puesto muchas esperanzas en la actividad del reciclaje, dándole una importancia muy considerable. De hecho, se tiene como objetivo que el 65% de todos los envases sean reciclables para el año 2025.
Vidrio, papel, madera, plástico… todos forman parte de una cadena de productos que su reciclaje ayudará al progreso de la economía circular. Además, todos estos serán recogidos y filtrados según se obtengan de forma doméstica o industrial.
También se establece un mínimo de plástico reciclado según el tipo de producto, esto puede variar desde un 15% para botes o bandejas, un 25% en envases primarios como una bolsa de plástico o hasta 60% de producto reciclado en palés.
De hecho, no sólo es beneficioso para el planeta que las compañías apoyan este modelo circular sostenible, sino que la Unión Europea también beneficia a aquellas que lo hagan, por lo que muchas pueden sacar ventajas y oportunidades.
Además, una gran cantidad de estas empresas que apuestan por la economía circular no sólo se basan en el reciclaje, sino que reinventan y apuestan por nuevos formatos de sostenibilidad.
Sin duda, esto supone un nuevo reto para muchas empresas, las cuales tendrán que adaptar su mercado a la obligaciones de la nueva norma. Esto podrá ir desde implementar nuevos materiales en sus productos de plástico hasta incorporar estadísticas y datos de sostenibilidad.
Este artículo se ha realizado en el marco del Convenio de la Resolución del Consejo de Cámaras de comercio de la Comunidad Valenciana e IVACE, en favor de la difusión de la SOSTENIBILIDAD para el año 2021.
Imágenes: Unsplash y Freepik
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